En 2012, Adrian Bayford trabajaba como cartero en Reino Unido, donde vivía junto a su mujer, Gillian, y sus hijos. La familia llevaba una vida normal y corriente, sin excesos, ni situaciones extraordinarias... hasta que los años siguientes, ambos, sobre todo él, coparon incontables páginas de los periódicos ingleses, tanto de tirada local como nacional. ¿El motivo? De la noche a la mañana se habían convertido en millonarios tras ganar un bote del Euromillones valorado en 174 millones de euros.
Pero aunque pueda parecer una quimera, algunos allegados de Bayford han reconocido al Daily Mail y The Sun que ganar el premio fue lo peor que le pudo pasar al excartero. Desde entonces, a excepción del jolgorio de los primeros meses, no son pocas las malas noticias que ha recibido. Se acabó divorciando de su mujer Gillian, después de nueve años de matrimonio. Ambos, incluso, llegaron a culpar de la ruptura al bote del Euromillones. Más tarde, comenzó una nueva relación con otra joven y esta le acabó abandonando, llevándose además 30 caballos de su finca.
Ahora, Bayford ha puesto a la venta tres lujosas mansiones que se compró con el dinero del premio. Y realmente tiene intención de desprenderse de ellas, porque dos de los inmuebles se venden por menos de lo que desembolsó el británico, según desveló The Sun. Una de sus viviendas, Berrybrae Farm, tiene cinco dormitorios y llegó a pagar por ella poco más de 1 millón de libras. Ahora la vende por exactamente el mismo precio. Adquirió otra, Ardlebank House, de cuatro dormitorios por 1,35 millones. Ahora está en venta por menos de 1,3 millones. Ambas se encuentran en Perthshire, en Escocia.
Bayford también pagó 1,4 millones de libras por una casa de siete habitaciones en Meikleour, otro pueblo escocés. Ahora la comercializa por alrededor de 1,3 millones. Una agente inmobiliaria declaró a The Sun que las viviendas "ofrecen excelentes credenciales ecológicas, lo que la hace ideal para quienes buscan una propiedad sostenible". Las mansiones cuentan con gimnasios, varios pisos, ascensor, jardín, azotea y un largo etcétera.
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