El inicio de la pandemia del coronavirus fue el incidente que marcó una tendencia que sigue reverberando hasta el día de hoy: los movimientos de los jóvenes (y tal vez no tan jóvenes) que deciden retirarse de las grandes urbes y capitales para dirigirse a los pueblos, ya sea porque ahí reside la familia a la que dejaron para buscar oportunidades nuevas y emocionantes en las ciudades o porque les atrae la idea de explorar un estilo de vida poco común y original, lejos del ruido y el estrés que representan las capitales y otros sitios parecidos.
En este sentido, varios gobiernos e instituciones en Europa han decidido que las condiciones son perfectas para intentar revitalizar algunas de las poblaciones que daban por perdidas a causa del envejecimiento de sus residentes, la baja natalidad y la falta aparente de oportunidades laborales. Así, en los últimos años han surgido numerosas ofertas de parte de diferentes cuerpos que invitan a las personas interesadas a vivir durante una temporada (con un mínimo que suele rondar un año) en los pueblos donde pueden trabajar y disfrutar de una manera diferente, así como impulsar las economías locales que suelen sufrir más en situaciones de fuga de cerebros.
Italia
En Italia, una ola de trabajadores migrantes ha entrado en los pueblos donde la tendencia sostenida a través de los años parecía ser la pérdida continua de jóvenes y profesionales. Con este fenómeno, que se ha podido observar especialmente en Sicilia, donde algunas localidades ofrecen viviendas por tan solo un euro y esto ha permitido que los nuevos vecinos hayan ocupado las casas que otros dejaron vacías.
En otras zonas como la región de Calabria, al sur de Italia, ha puesto en marcha un programa novedoso para atraer residentes jóvenes: les dará 28.000 euros en tres años si se instalan allí y trabajan en la zona.
Portugal
En el país que hace de nuestro vecino, las autoridades han ofrecido hasta 4.800 euros a trabajadores, sean de países de la Unión Europea o de otros, que lleguen a vivir y desarrollarse en los sitios más despoblados. El país luso optó por lanzar el proyecto de ayudas económicas conocido como 'Emprego Interior MAIS' (Trabajo en el interior).
Se tratan usualmente de sumas que de por sí pueden cubrir el alquiler anual de las viviendas durante el espacio mínimo de tiempo que deben ocuparlas: un año. A través de esta propuesta, los ciudadanos extranjeros podían mudarse a los pueblos seleccionados de todo el país y trabajar de forma remota.
Irlanda
Los pueblos irlandeses también han sufrido estos procesos de movimientos migratorios hacia la ciudad, por lo que impulsan iniciativas como la de convertir cines y ayuntamientos en desuso en nuevos espacios de trabajo con acceso a internet de alta velocidad. Una idea perfecta para quienes teletrabajan al 100%.
El Gobierno ha lanzado un plan para atraer trabajadores a las aldeas rurales del país. A través de 'Our Rural Future' (Nuestro futuro rural), el estado otorgará subvenciones y ventajas fiscales a quienes se muden.
Australia
El estado de Nueva Gales del Sur, uno de los seis del territorio australiano, busca atraer a nuevos negocios a los pueblos con la opción de pagar hasta 6.400 euros por todos los costes de su reubicación.
Las personas que se muden a una ciudad obtendrán 3.000 dólares, mientras que quienes opten por zonas rurales podrán acceder a una ayuda superior de 6.000 dólares. Además, podrán ofrecerse hasta 3.000 dólares extra a quienes se muden con una persona dependiente.
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