Finanzas personales

Tres razones por las que no guardar tu dinero en tarjetas de débito

Moris Dieck, consultor de estrategia de negocios, explica en un breve vídeo de Facebook cuál es la fórmula más importante para ahorrar y hacer que tus ingresos se conviertan en una inversión. Cuidado con el dinero de plástico.

Tres razones por las que no guardar tu dinero en tarjetas de débito
Tres razones por las que no guardar tu dinero en tarjetas de débito
Andrea Piacquadio a través de Pexels

Las tarjetas de crédito y débito de los bancos presentan ciertas ventajas, pero también algunos inconvenientes. Mientras las primeras nos permiten pagar nuestras compras, incluso cuando no tenemos la cantidad suficiente, las segundas se limitan al dinero que existe en una cuenta bancaria. Tener guardado el dinero en una sola cuenta asociada a una tarjeta de débito puede ser buena idea, pero tiene sus desventajas.

Cada cliente elige la que más le conviene en función de sus necesidades, aunque los expertos advierten de que existen otro tipo de tarjetas como las 'revolving', que pueden suponer un gran riesgo de deudas por sus altos intereses.

Sin embargo, es muy común escuchar que no es bueno tener dinero parado en el banco y por ello cada vez es más común que las personas inviertan una parte y con ello obtener ingresos extra de sus ahorros.

Razones por las que no guardar tu dinero en tarjetas de débito

El consultor de estrategia de negocios y experto en finanzas personales mexicano, Moris Dieck, explica en un vídeo de Facebook los peligros que supone almacenar todos tus ingresos en una tarjeta de débito.

1. Gastarlo sin control

En primer lugar, advierte que cuando una persona quiere ahorrar y guarda todo su dinero en una cuenta corriente tiene siempre disponible ese dinero, y con ello aparece la tentación de usarlo en cualquier momento.

Por este motivo, y la facilidad de pasar una tarjeta y hacerse con el producto deseado, Dieck considera que en general las tarjetas derivan en gastos innecesarios. Así que más allá de bancos, el experto apuesta porque las personas sean conscientes de sus finanzas y tengan fuerza de voluntad.

2. Invertir a bajo riesgo

El segundo punto se refiere a los rendimientos. Es decir, ese dinero que tenemos en la cuenta no genera ganancias ni extras, por lo que el consultor asegura que destinar una parte a una cuenta de inversión a la vista o un fondo de renta fija con liquidez diaria puede marcar la diferencia.

Algunas de estas opciones ofrecer invertir en el riesgo más bajo como la deuda pública, de esta manera irá generando más ingresos poco a poco e igualmente el cliente podrá usarlo para comprar lo que necesite. 

3. Víctima de fraudes

En última instancia, se refiere a los posibles robos de identidad o caer en fraudes financieros así como que nos dupliquen la tarjeta. Moris Dieck considera que las tarjetas de crédito son las que menos posibilidades de recuperar el dinero ofrecen. Mientras que en las de crédito resulta más sencillo.

Por ello asegura que si el cliente es víctima de alguno de esos fraudes puede llegar a perderlo todo sin posibilidad de recuperarlo. Mientras que las cuentas de inversión ofrecen mayores garantías y con ello beneficios.

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