Tres trucos para ahorrar en la cuesta de enero con la inflación más alta del siglo

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en noviembre en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 5,6%, dos décimas más que en octubre y su nivel más alto en 29 años, debido el encarecimiento de los alimentos y, en menor medida, de las gasolinas. Con el dato de noviembre, el más elevado desde septiembre de 1992, el IPC interanual encadena su undécima tasa positiva consecutiva, según los últimos datos avanzados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según recoge la Agencia EFE, los precios en la categoría de "alimentación y bebidas" repuntaron un 3,3 % en comparación con noviembre de 2020, un punto y medio por encima de la cifra observada en octubre. No obstante, los factores que siguen pesando más en la subida interanual de la inflación son los capítulos de vivienda (donde se incluye el gasto en la factura de la luz y el gas) y de transporte (que agrupa a los combustibles), con alzas del 16,8 % y del 13,5 %, respectivamente.

La comparación de los datos recogidos en noviembre de 2021 y los del mismo mes del año anterior revela que los mayores aumentos de precios se registraron en combustibles líquidos (62 %), electricidad (46,7 %), hidrocarburos como el butano o el propano (33,6 %), gasóleo (32,8 %), otros aceites (32,2 %) y la gasolina (29,4 %), de acuerdo con el INE.

Puntos clave

De esta manera, los españoles encaran una cuesta de enero con unos precios más altos de lo habitual. Los puntos esenciales para incentivar el ahorro es determinar de qué ingresos disponemos, detallar los gastos fijos a los que nos vamos a enfrentar, acotar una cantidad de ahorro. Con todo ello, lo ideal sería arrojar una cifra que pretenda anticipar la cantidad de gasto a la que nos vamos a enfrentar durante el mes de enero. 

Dividir los gastos

Además, es recomendable especificar los tipos de gastos a los que se van a hacer frente y aglutinarlos en diferentes categorías. Por ejemplo, en gastos esenciales entrarían los relacionados con comida, los gastos del hogar y transporte. Seguidamente se añadirían los opcionales como salidas a comer fuera, pedir comida a domicilio o ir de compras que no son necesarias. Asimismo, conviene tener en cuenta los gastos para imprevistos como regalos, urgencias médicas o reparaciones técnicas. 

Regla 50/20/30

Una vez se acotan los gastos, lo siguiente sería aplicar la regla de ahorro 50/20/30. Teniendo en cuenta el sueldo que recibimos, el 50 % se destinará como máximo a gastos indispensables, el 20 % a imprevistos y el 30 % de forma opcional a los desembolsos innecesarios. Para que la cuesta de enero no se convierta en una verdadera cuesta arriba, es conveniente adquirir una conciencia real del valor del dinero y de la disposición con la que contamos de él, especialmente en épocas de incertidumbre o de más gastos por el mes de diciembre.