Trichet no frena al euro pese a decir que a EEUU le interesa un dólar fuerte

  • Fráncfort (Alemania).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, no logró hoy frenar la apreciación del euro pese a considerar "que a EEUU le conviene un dólar fuerte".

Fráncfort (Alemania).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, no logró hoy frenar la apreciación del euro pese a considerar "que a EEUU le conviene un dólar fuerte".

En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, Trichet alertó de que la excesiva volatilidad en los mercados de divisas tiene implicaciones adversas para la estabilidad económica y financiera.

Hizo hincapié en que "los tipos de cambio deben reflejar fundamentos económicos".

El euro se ha apreciado fuertemente frente al dólar en las últimas semanas hasta superar hoy los 1,40 dólares por primera vez desde comienzos de febrero.

Trichet recordó que los líderes del G-7 discutirán las actuales tensiones en los mercados financieros en un encuentro en el Fondo Monetario Internacional (FMI) este fin de semana.

Respecto a la deseada apreciación del yuan chino, Trichet dijo que "es muy importante que China implemente la anunciada reforma de su política de tipo de cambio" con el fin de permitir la apreciación gradual de su divisa, en beneficio de la economía china y de un crecimiento global equilibrado.

El máximo órgano ejecutivo del BCE decidió previamente mantener los tipos de interés en el 1 por ciento por decimoctavo mes consecutivo, un nivel que favorece la apreciación de la divisa europea ya que en EEUU las tasas se sitúan en un rango entre el 0 y el 0,25 por ciento.

La Comisión Europea (CE) señaló su temor a que la subida del euro pueda afectar negativamente a la recuperación económica ya que encarece las exportaciones de la región.

"Creemos que el euro está soportando una carga desproporcionada en el ajuste de los tipos de cambio" de las divisas mundiales, lo que "podría afectar a la recuperación económica de la zona euro", señaló en unas declaraciones el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios en la CE, Amadeu Altafaj.

En este sentido, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dijo que el necesario reequilibrio global no podrá llegar si no se produce un ajuste en el valor de las divisas mundiales y criticó que algunos países estén considerando las monedas como un "arma".

Trichet observó que a finales de septiembre los bancos comerciales de la zona del euro solicitaron al BCE menos liquidez que en ocasiones anteriores en una operación de refinanciación con tres meses de vencimiento, lo que calificó de un "elemento de progresiva normalización".

La caída de la demanda de liquidez del BCE hizo que subieran los tipos de interés a corto plazo en el mercado de dinero, si bien Trichet dejó claro que no hay que ver una señal de política monetaria en este movimiento del mercado.

El presidente del BCE recordó que la entidad monetaria todavía ofrece a los bancos toda la liquidez que necesitan en las operaciones de refinanciación semanales y en las operaciones con tres meses vencimiento.

Además, según Trichet, algunos bancos comerciales del área euro dependen todavía de las facilidades de financiación del BCE.

El consejo de gobierno mantiene su intención de continuar con una retirada progresiva de las medidas no convencionales aplicadas en la crisis financiera a diferencia de lo que ha hecho el Banco de Japón (BoJ) y se prevé que haga la Reserva Federal estadounidense (Fed).

El BoJ redujo por sorpresa los tipos de interés hasta un rango de entre el 0 y el 0,1 por ciento, como entre los años 2000 y 2006, para impulsar la reactivación económica y comprará activos por valor de 43.500 millones de euros.

Los mercados descuentan que la Fed anunciará a comienzos de noviembre más compras de deuda pública para impulsar su economía.

Trichet consideró que la situación económica actual de la zona del euro es mejor de lo que se esperaba anteriormente, si bien "no podemos cantar victoria".

A su vez, Trichet aseguró que se mantienen los riesgos a la baja para las perspectivas económicas y mostró su preocupación por la posibilidad de que "reaparezcan tensiones en los mercados financieros".

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