El sencillo truco para ahorrar 100 euros en la factura de la luz con un solo gesto

El precio de la luz no quiere dar un respiro para empezar el mes de marzo y se une a un Euríbor desbocado y una cesta de la compra más cara. Así empieza el tercer mes del año en el que los ahorradores siguen viendo como es muy difícil cuadrar las cuentas para llegar a fin de mes y cada vez son más los que preguntan cómo arañar algún euro. Sara Muñoz, experta en hábitos de consumo y medidas de ahorro en el hogar, explica en La Información qué hacer para reducir un precio de la luz que hoy para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista sube hasta los 145,91 euros por megavatio hora (MWh).

En la cesta de la compra un simple gesto para acabar con los gastos hormiga puede suponer un ahorro de hasta 150 euros al año. Otro simple gesto puede hacer bajar la factura de la luz. Muñoz reflexiona al asegurar que "con un uso consciente y responsable de la energía podemos conseguir reducir nuestras facturas". Se refiere aquí a "acciones como lavar la ropa en frío (pasar de 40º a 30º grados en los lavados), aprovechar la luz natural, apostar por la iluminación Led o mantener una correcta temperatura (termostato máximo a 21º en invierno y mínimo a 26º en verano)". Estas medidas son fundamentales para encontrar un pequeño alivio en la factura energética.

¿Qué electrodomésticos gastan más luz?

El primer electrodoméstico al que debemos no quitar el ojo es el frigorífico porque es el que más gasta. "Representa entre el 25-30% del consumo energético de una vivienda estándar. Es un electrodoméstico imprescindible en cualquier casa, y, además, permanece conectado las 24 horas". Pero aun así, "tenemos margen para ahorrar con este electrodoméstico, haciendo un uso eficiente del mismo", explica la experta en consumo. ¿Cómo? Controlando el número de aperturas diarias, no introduciendo alimentos calientes en su interior y, sobre todo, con una correcta regulación de la temperatura. 

¿A qué temperatura consume menos el frigorífico?

"Elegir la temperatura adecuada será clave en nuestra factura energética", aclara Núñez. La temperatura óptima para el frigorífico "sería de 5 grados y para la zona del congelador de -18 grados. Si somos de los que en verano nos gusta tomar los refrescos fríos, es preferible utilizar cubitos de hielo, que bajar 1-2 grados la temperatura de nuestro frigorífico, ya que por cada grado que disminuyamos, nuestro consumo energético se incrementa en un 8%".

¿Cómo ahorro en la luz con la lavadora?

Una vez más, la temperatura elegida nos ayuda a ahorrar. "Los consumidores no podemos incidir en el precio de la luz, pero sí podemos conseguir un ahorro directo en nuestra factura energética, utilizando programas de lavado en frío", explica. La lavadora es uno de los electrodomésticos más intensivos en consumo, aproximadamente 255 kwh al año. Esto representa cerca del 12 % del gasto total de todos los electrodomésticos y el 3% del consumo total de un hogar, según datos de REE (Red Eléctrica Española). "Que nuestra factura energética de la lavadora sea más o menos elevada dependerá de varios factores. No es tan importante la hora a que ponemos en marcha este electrodoméstico (ya sabemos que el precio de la electricidad varía para cada hora del día siguiente), como la temperatura que utilizamos, acción con la que sí podemos conseguir un ahorro directo en la factura".

Según un reciente estudio de Ariel, lavando en frío (a temperaturas de 30 grados o menos) podemos conseguir un ahorro directo y real en la factura energética de nuestra lavadora de en torno a un 60%. "Si consideramos un consumo de un ciclo normal de algodón a 20 grados, con los precios actuales de la electricidad, el lavado nos costaría unos 7 céntimos. Si pasamos a programas de lavado en caliente, por ejemplo, a 40 grados, el coste de ese mismo lavado sería de 19 céntimos".

¿El stand by consume luz?

Aunque estén apagados o en stand by, muchos electrodomésticos o aparatos electrónicos que tenemos en casa siguen consumiendo energía porque continúan conectados a la corriente. Y esto, se nota en nuestra factura eléctrica. De hecho, "el consumo fantasma representa entre 7-11% del total del gasto energético de un hogar medio (entre 60-100 euros)". También tenemos que adquirir el hábito de apagar las regletas, desconectar por completo la cafetera o la freidora sin aceite o no dejar permanentemente conectado al enchufe el cargador del móvil.