El truco de ahorro de las 72 horas para lograr tener más dinero a final de mes

El aumento de los precios en el supermercado, los costes de la luz o el gas y el resto de consecuencias de la inflación han marcado el ahorro de las familias. Ante este escenario económico, muchos hogares han tenido que cambiar algunos de sus hábitos diarios de consumo para tratar de gastar menos dinero cada mes. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de ahorro es ya del 16,1%, la más elevada desde el segundo trimestre de 2021, cuando se situó en el 21,1%, lo que significa a su vez que, en comparación interanual, esta tasa de ahorro se ha reducido cinco puntos respecto al mismo trimestre del año pasado. Esto quiere decir que las familias gastaron menos de lo que ingresaron.

Aunque existen muchos métodos para lograr ceñirse a un presupuesto marcado e incluso para retener una parte del sueldo casi sin darse cuenta, la clave en los próximos meses será pensar dos veces las compras que realizamos. Con las navidades a las puertas y una cuesta de enero que se prevé complicada, los españoles van a tener que buscar fórmulas para poder hacer frente a esta situación económica.

La regla de las 72 horas puede ser una de las opciones más eficaces de cara a los próximos meses. Si bien este truco no resulta especialmente complicado, sí que requiere una gran fuerza de voluntad y paciencia para completarlo, ya que la base, es esperar un tiempo determinado antes de hacer cualquier gasto significativo.

Ahorrar en tus compras

Este método nace de un estudio del neurólogo y psiquiatra austriaco Viktor Frankl, que descubrió que una espera de hasta tres días puede marcar la diferencia entre un estímulo y la respuesta. En su libro 'El hombre en busca de sentido' apunta que dejar ese espacio permite que las personas tengan el poder de elegir mejor su respuesta. Con la cantidad de publicidad y estímulos que recibimos a diario para adquirir nuestros productos, esta idea puede ser clave. 

Por tanto, en lo que se refiere a los gastos, aguardamos unos días antes de comprar algo que nos llamase la atención en un primer momento, podríamos cambiar de parecer más adelante y percatarnos de que, en realidad, no lo necesitábamos. Es decir, la base es acabar con las compras por impulsos que en muchos casos merman nuestros ahorros. Este es un truco que pueden usar tanto adultos como niños, e incluso puede ser útil para que los más pequeños conozcan la diferencia entre necesidad real y capricho.