Las tres reglas infalibles por las que deberías abrirte una cuenta de ahorro

Trucos para ahorrar
Trucos para ahorrar

Liquidez, rentabilidad y seguridad, estos conceptos nos dan una visión general de lo que son las cuentas de ahorro. Este tipo de producto bancario, semejante a una cuenta corriente, tiene como principal objetivo el ahorro y guarda algunos beneficios que lo convierten en una opción interesante: son gratuitos y ofrecen rentabilidad.

Los expertos del comparador financiero HelpMyCash.com nos dan algunas razones por las que deberíamos plantearnos abrir una cuenta de estas características.

Lograr tus objetivos de ahorro

Cada generación tiene una meta de ahorro distinto. Según un estudio reciente del Observatorio Inverco, los centennials (menores de 25 años) ahorran para aumentar su capital o para la financiación de estudios, mientras que los millennials (entre 26 y 30 años) o la generación X (entre 39 y 50 años) lo hacen para cubrir posibles imprevistos, aumentar su patrimonio y también para complementar la jubilación. En el caso de los baby boomers el principal motivo de ahorro es la jubilación.

Sea cual sea la finalidad para la que ahorramos, la mecánica es la misma y una cuenta de ahorro puede sernos útil en cualquier etapa de nuestra vida. Contar con una opción que nos permita separar el dinero dedicado a cubrir gastos del que queremos destinar al ahorro es una práctica que nos va a ayudar a conocer cuál es nuestro presupuesto mensual real y evitar tentaciones y gastos innecesarios.

Desde el comparador recomiendan seguir la regla de ahorro 50/30/20. Este método, que nos ayudará a poner a raya nuestra economía, consiste en cubrir nuestras necesidades primarias con el 50% de nuestro sueldo, reservar el 30% para caprichos y ocio y un 20% para el ahorro, cantidad que podríamos transferir mensualmente a nuestra cuenta especial para ahorrar.

Rentabilidad

Las cuentas remuneradas o de ahorro son productos que suelen ofrecer intereses sobre el dinero que se encuentra depositado en ellas. Son cuentas bancarias gratuitas, pero que, a diferencia de las cuentas corrientes, no disponen de una operativa completa, solo nos van a permitir realizar ingresos y retiradas, sin posibilidad de asociar tarjetas o domiciliar pagos.

Actualmente, las cuentas de ahorro no ofrecen una rentabilidad demasiado alta (se puede conseguir hasta un 1% TAE), aunque existen opciones que además de rentabilidad, ofrecen regalos que aumentarán los beneficios.

Un ejemplo es, por un lado, la Cuenta de Ahorro Online de Nationale Nederlanden, que ofrece una rentabilidad del 0,50% TAE y un regalo de hasta 50 euros si abrimos la cuenta antes del 15 de diciembre y mantenemos una cantidad mínima de 1.000 euros desde el 30 de diciembre hasta el 29 de febrero.

Acceder al dinero en cualquier momento

Una de las grandes ventajas de las cuentas de ahorro respecto a los depósitos a plazo fijo (un producto de ahorro algo más rígido) es la liquidez. Si bien es cierto que los plazos fijos permiten la cancelación anticipada en la mayoría de los casos, es difícil encontrar depósitos que la ofrezcan de forma parcial, además de no admitir el aumento de la inversión, puesto que solo permiten un único ingreso en el momento de la contratación del producto.

Con las cuentas de ahorro podemos ahorrar a nuestro ritmo, ingresando cada cierto tiempo la cantidad que consideremos. De la misma forma, en caso de necesitar un importe concreto para cubrir un gasto puntual, podemos realizar sin penalizaciones una transferencia a nuestra cuenta corriente asociada y el resto del dinero seguirá generando beneficios.

Sin embargo, estos dos productos no son antagónicos, pueden combinarse para conseguir rentabilizar los ahorros al máximo. Por ejemplo, si contamos con una cantidad de ahorros que sabemos que no vamos a necesitar, una opción es abrir una Cuenta Facto (rentabilidad del 0,20% TAE) y vincular una imposición a plazo fijo del propio banco, una de las alternativas más rentables con intereses que ascienden al 1,31% TAE.

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