España vuelve a hacer caja con el turismo como en la 'década de oro' de los 90

Sonaba 'La Macarena' y la generación del 'baby boom' se dejaba fin de semana tras fin de semana un buen pellizco de su sueldo de clase media acomodada en hoteles y establecimientos de hostelería de todo el país sentando, sin saberlo, las bases de lo que luego los expertos darían en llamar la 'década de oro' del turismo español.

Corrían los años 90 y el indudable impulso proporcionado por el factor socio-demográfico fue acompañado certeramente tanto desde las Administraciones Públicas, que por primera vez empezaron a plantear una estrategia turística digna de tal nombre, como desde las empresas del sector, que entendieron la necesidad de modernizar la planta hotelera y de diversificar su negocio más allá de las fronteras de España e internacionalizarse, principalmente hacia el Caribe.

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Las sucesivas devaluaciones de la peseta de 1992 y 1995 terminaron de configurar el escenario perfecto para el 'boom'. El turista nacional se sentía cómodo moviéndose por el país (salir fuera salía demasiado caro) y para el foráneo venir a España era un chollo. El resultado está en los libros de historia. En apenas una década los ingresos por turismo se duplicaron, la oferta de plazas turísticas superó la de Francia, Alemania o Reino Unido y las empresas españolas se posicionaron en el mercado internacional.

Desde entonces el sector turístico nacional no había vuelto a vivir nada igual...hasta este año. Los datos de evolución de los ingresos por la rúbrica 'Turismo y Viajes' en los cuatro primeros meses del año que presenta la Balanza de Pagos del Banco de España revelan un ritmo de crecimiento (12%) no visto desde el 'boom turístico' de los años 90.La locomotora turística española

Entre enero y abril el sector turístico patrio hizo una caja de 14.066 millones de euros, una cifra récord en la serie histórica y particularmente significativa si se tiene en cuenta que se produce tras un ejercicio "insólito, excepcional y difícilmente repetible", según definían el año 2016 desde la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) a principios de año.

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Los analistas auguraban en enero para 2017 una desaceleración en un crecimiento que entendían que se había apoyado en circunstancias excepcionales en 2016. Seis meses después las cifras disponibles apuntan a que los ingresos por turismo están creciendo al 12%, tres veces más rápido que el 4,7% registrado a las mismas alturas del año anterior.Y las perspectivas son inmejorables. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, espera un incremento de 8,9% de los visitantes extranjeros en la campaña de verano, lo que supone una afluencia de 38 millones de turistas sólo en ese periodo. Es decir, que España casi duplicará su población durante la parte central del verano.Le interesa leer: El turismo rural y los apartamentos ganan terreno entre el turista extranjero.

Buenas noticias para la economía española por varios motivos. Desde la perspectiva del empleo, todo apunta a que si el año pasado el Turismo generó 80.000 nuevos puestos de trabajo, este año la cifra podría ser aún mayor a poco que se mantenga la situación del primer tercio de año.

El sector ha dejado, además, 700 millones de euros netos más en el país entre enero y abril que el año pasado. El saldo positivo de la balanza turística era de 8.100 millones de euros en abril de 2016, a la misma altura de este año esa cifra está ya en 8.800 millones de euros.

El turismo explica uno de cada diez euros generados para España por el comercio de bienes y servicios, y se sitúa de nuevo dos décadas después como el principal motor de la economía española.