Qué ver y dónde comer en Rostov del Don, sede del Mundial de Rusia

Rostov es una de las sedes más meridional de Rusia, ubicada concretamente al suroccidente. Próxima al mar de Azoz, se trata de una ciudad con alrededor de 1,1 millones de habitantes.

Como ocurre en otras muchas ciudades, el Rostov Arena, estadio donde se disputarán cuatro partidos de la fase de grupos y uno de octavos de final, es una de las nuevas construcciones que se han edificado en la ciudad para albergar el Mundial de fútbol. La Brasil de Neymar o la Croacia de Modric serán algunos de los conjuntos que busquen su billete para las eliminatorias en un estadio con capacidad para 45.000 espectadores.

Las calles de Rostov ofrecen un amplio abanico de alternativas turísticas: monumentos, parques, iglesias… Prácticamente de todo en una ciudad marcada por la actividad deportiva. De hecho, es la región con el mayor número de campeones olímpicos per capita.

El terraplén del río Don, con casi dos kilómetros de longitud, es uno de los puntos más demandados entre los turistas, una de las zonas de mayor actividad en la ciudad. Además, a escasos 500 metros podemos encontrar la Catedral de la Natividad, uno de los símbolos de la ciudad.

Otra de las grandes particularidades que reúne Rostov es la belleza de sus calles: Soborny Pereulok, Pushkinskaya o Bolshaya Sadovaya. Esta última, de hecho, cruza la ciudad de oeste a este, congregando a su paso la mayor parte de lugares emblemáticos de la ciudad. Siguiendo este camino llegaremos hasta la Plaza del Teatro, donde se espera que se congreguen miles de aficionados de todas las selecciones antes de los partidos.

Pero, si tu pasión son los animales, no debes marcharte de Rostov sin visitar su zoológico. La fauna y, sobre todo, la variedad de animales (aproximadamente cinco millones de especies), atraen a miles de turistas. Los flamencos rosados, imponentes elefantes o grúas japonesas son algunas de las más solicitadas.