Pros y contras del intervencionismo

El tope del precio al gas mantiene a la UE dividida y alarga un mes su decisión 

Una mayoría de los países europeos apuesta por las medidas intervencionistas, siguiendo el modelo ibérico, mientras que la Comisión teme que el consumo suba y perjudique al suministro del hidrocarburo. 

La Unión Europea sigue profundamente dividida sobre el tope de precio al gas 25/10/2022
El tope del precio al gas mantiene a la UE dividida y alarga un mes su decisión. 
Europa Press

Persiste una profunda división entre los países de la UE sobre la necesidad de intervenir el mercado del gas, aunque los Veintisiete sí esperan aprobar las medidas menos polémicas, como las compras conjuntas de hidrocarburo, en un consejo extraordinario de Energía convocado el próximo 24 de noviembre. Es la principal lectura de un consejo de ministros de Energía de los países de la UE celebrado en Luxemburgo donde las posiciones apenas se han movido pese a varias reuniones ordinarias y extraordinarias, ministeriales y de líderes, formales e informales, celebradas desde el mes de septiembre.

Una mayoría de países reclama medidas intervencionistas, como emular en toda la UE un sistema similar al "mecanismo ibérico" que desacople gas y electricidad o un tope de precio a las compras de gas, frente a otro bloque inmovilista liderado por Alemania y Países Bajos alineado con la Comisión Europea que teme desajustar los mercados o poner en peligro el suministro de ese hidrocarburo.

La Comisión llegó a la cita de Luxemburgo con un documento orientativo con pros y contras sobre una posible extensión al resto de la UE del mecanismo ibérico que disfrutan España y Portugal, donde parecen primar las desventajas. Podría haber fugas de electricidad subsidiada por la UE a terceros países, los Estados miembros con mucho gas en la generación eléctrica -como Alemania, Holanda o Italia- apenas ganarían nada y podría incrementar el consumo de gas, advierte el documento.

"Está claro que algunos Estados miembros y la Comisión no creen que el 'mecanismo ibérico' sea el camino por el que avanzar y ofrece un enfoque alternativo. Pero para evaluarlo adecuadamente, necesitamos más detalles, propuestas legales concretas o un estudio de impacto", dijo en rueda de prensa el ministro checo de Industria, Jozsef Síkela. "Hay quienes dicen que unos precios de gas muy bajos podrían desincentivar el consumir menos gas. Me encantaría tener que lidiar con esta situación. Creo que la partida no ha acabado", agregó.

Al lado del titular checo, comparecía la comisaria europea de Energía, la estonia Kadri Simson, que ha esquivado las cuestiones polémicas con respuestas ambiguas y abiertas. "Hemos demostrado antes que podemos proponer paquetes legislativos en días", decía la política ante la pregunta sobre si la Comisión presentaría una propuesta legal, por ejemplo, para poner un precio máximo a las compras de gas, otra iniciativa que desagrada a Berlín y La Haya.

Fuentes comunitarias precisaron ya sin micrófonos que la idea del Ejecutivo es no hacer ninguna nueva propuesta legal antes del día 24. Según indicaron, esperarán a ver si en esa reunión hay más consenso entre las capitales y, en todo caso, presentar después esos proyectos de legislación que quieren una mayoría de capitales.

Antes de que cierre el año hay programada una cumbre de líderes el 15 y 16 de diciembre y el 19 de ese mes otro consejo de ministros de Energía. "Espero no tener que estropearles las Navidades", dijo a la prensa el ministro checo, que ha convocado ya cuatro consejos extraordinarios de Energía desde que en julio empezó su semestre de presidencia del Consejo de la UE. "Pocos avances concretos, sí mucha más precisión sobre lo que esperamos de la Comisión", decía por su parte la vicepresidenta española Teresa de Ribera al abandonar el consejo.

Reunión de noviembre

El 24 de noviembre las capitales sí esperan aprobar las medidas legales ya propuestas por la Comisión. Por ejemplo, el sistema de compras conjuntas de un 15 % de las reservas de gas de los Estados, que debería entrar en vigor tras este invierno, la creación de un índice alternativo al TTF de Ámsterdam que refleje mejor la creciente pujanza del gas natural licuado (GNL) en la UE, que se espera para abril, un sistema para frenar la volatilidad intradía en esa referencia o un mecanismo de solidaridad entre países si escasea el gas.

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