Caducan el 31 de enero

Los tres puntos clave sobre la prórroga de los ERTE: así avanza la negociación

El Ejecutivo modifica los sectores ultraprotegidos para intentar atraer a la CEOE al pacto. Los empresarios insisten en exigir que se suavice la prohibición de despedir, pero el Ministerio mantiene la cláusula intacta.

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 Agencias

Días, semanas, horas decisivas sobre los ERTE. Bien podría ser el comienzo de una entradilla mencionada por Bill Murray. Y es que es la tónica que se repite, como en el día de la marmota, cada vez que llega la fecha clave para negociar una prórroga sobre los nuevos expedientes de regulación de empleo temporal, figura decisiva durante la crisis generada por la pandemia del coronavirus. Veamos, a continuación, algunos puntos clave sobre la última hora de las conversaciones entre gobierno y sindicatos. 

¿Cuál es la fecha límite? 

La última prórroga de los ERTE que se aprobó fue in extremis. Tanto que el acuerdo se selló el 31 de septiembre, a falta de 24 horas para que finalizase la vigencia de los anteriores. Ahora, la fecha límite es el 31 de enero. 

Entonces, a los ERTE por fuerza mayor se sumaron dos nuevas figuras para proteger a los trabajadores cuyas empresas cerrasen o viesen su actividad limitada como consecuencia de las medidas sanitarias: los ERTE por impedimento y por limitación (a continuación, tienes una extensa guía sobre qué supone estos expedientes de regulación de empleo temporal).

1. Más sectores protegidos en los ERTE por fuerza mayor

Tal y como ha revelado La Información, el Gobierno ha aceptado ampliar a 50.000 trabajadores el listado de los denominados "ultraprotegidos". Es decir, se incluyen hasta 47 sectores nuevos a los que pertenecen las empresas "especialmente afectadas". 

¿Qué significa esto? Como comentábamos anteriormente, en la anterior negociación se incluyó un listado de sectores afectados que podían seguir acogidos a los ERTE por fuerza mayor. Eran principalmente aquellos en los que más había incidido la crisis (turismo, comercio, cultura, ocio).  Recientemente se incluyeron algunos como el comercio al por mayor de bebidas, los restaurantes y puestos de comidas, las actividades de juegos de azar, las actividades de los jardines botánicos, parques zoológicos y reservas naturales y los establecimientos de bebidas. Pero ahora también se cubren otros como los campings y aparcamientos para caravanas, el alquiler de medios de navegación o las actividades de mantenimiento físico. A su vez, han salido del listado otros como la fabricación de instrumentos musicales, las actividades de estirado en frío o la fabricación de alfombras.

Si algo no cambia es la exoneración de cuotas a la Seguridad Social que seguirá siendo de hasta el 85%. De hecho, esta parte se mantienen sin cambios significativos en el documento, que en términos generales constituye una prórroga prácticamente calcada del acuerdo anterior.

2. ¿Qué pasa con los ERTE por impedimento y limitación?

Se mantendrá la misma modalidad de los ERTE ya vigentes. En cuanto a las exoneraciones de cuotas: se contemplan, en ambos casos -limitación e impedimento- del 100% en el mes de febrero, del 90% en marzo, del 85% en abril y del 80% en mayo para las compañías de menos de 50 trabajadores y del 90%, 80%, 75% y 70%, respectivamente, para aquellas empresas con plantillas superiores.

3. ¿Qué piden los sindicatos?

Por su parte, lo que exigen los agentes sociales es implantar un esquema permanente de flexibilidad interna que evita que las empresas recurran al despido como vía de ajuste ante dificultades económicas y sirva de refugio para trabajadores temporales y fijos discontinuos, reduciendo la excesiva dualidad del mercado laboral que tanto afean a España las autoridades europeas desde hace años. 

Unos ERTE... ¿a la alemana? 

Lo que sí plantea el Ejecutivo es establecer un esquema estructural que cambie el enfoque desde el que las empresas tienden a abordar sus ajustes de costes a través de recortes de plantillas. La idea es construir un nuevo modelo de ERTE basado en la "contribución compartida", es decir, apoyado económicamente por el Estado, aunque está por definir en qué términos. Desde los principales departamentos involucrados en el diseño de esta reforma (Trabajo, Seguridad Social y Asuntos Económicos) se limitan a indicar que el tema se debatirá en la mesa del diálogo social, no obstante, sí avanzan que el modelo en el que se están fijando no es otro que el alemán Kurzarbeit.

El Gobierno considera que el modelo alemán contiene elementos interesantes, pero que la figura tendrá que adaptarse al sistema productivo español y las fuentes consultadas insisten, en cualquier caso, en que la reforma se abordará con la patronal y los sindicatos.

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