Cincuenta años después de hacer la mili, Pascual Castilla, de 70 años, ha vuelto este fin de semana a San Fernando (Cádiz) a recorrer los escenarios en los que pasó los meses de juventud que le tocó entregar al Ejército Español dentro del servicio militar obligatorio, una etapa que hoy recuerda con gran cariño y que rememora gracias a una innovadora experiencia turística impulsada por el ayuntamiento de la localidad.
Pascual es una de las 42 personas que hicieron la mili en esta ciudad gaditana y que se han sumado a la iniciativa turística 'Yo hice la mili en San Fernando', que las autoridades municipales han puesto en marcha este fin de semana para atraer a los miles de reclutas que cumplieron allí el servicio militar obligatorio, según relata la Agencia EFE.
Se trata del primer fin de semana en que se pone en marcha esta iniciativa. A buen seguro muchos más ex reclutas lo harán en los siguientes fines de semana, porque el Ayuntamiento cree que la experiencia - presentada en la última edición de Fitur - podrá atraer a muchos otros turistas atraídos por volver a recorrer los escenarios de sus meses de mili, a recordar sus peripecias e incluso a volver a reencontrarse con otros reclutas.
Se calcula que, entre todas las dependencias castrenses de la ciudad tanto de la Armada como del Ejército de Tierra, fueron más de 400.000 jóvenes los que hicieron la 'mili' en la ciudad.
La idea de convocarles de nuevo nació al comprobar cómo han ido surgiendo en las redes sociales iniciativas para localizar y volver a reunirse con antiguos compañeros de mili, o incluso ideas para regresar a aquellos lugares que, para muchos, constituyeron su primera experiencia lejos de sus casas.
Programa especial para los 'ex reclutas'
San Fernando, con la colaboración de la Armada, ha preparado un programa especial para ellos, que incluye, además de descuentos en transportes o en hoteles, visitas a instalaciones militares y a la ciudad. Ante las iniciales críticas a la medida, la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada (PSOE), ya explicó en Fitur que no se trataba de reivindicar lo antiguo ni la 'mili' sino de promover un nicho de visitas, dentro de una iniciativa que se encuadra en el llamado 'turismo de emociones', que tan de moda se ha puesto en los últimos tiempos.
Y parece que el proyecto ha dado con la tecla adecuada, el menos en el caso de Pascual Castilla. "Me hace una ilusión muy grande, voy con mi hermano", explica este septuagenario, que hizo la mili en la Marina en 1968. "Volvería a hacer la mili, lo pasé muy bien", cuenta
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