'Los últimos de Filipinas': la Covid sigue frenando la hostelería en cinco regiones

El pico de la sexta ola está ya oficialmente superado: ha encadenado varios días de bajadas en la incidencia y la mayor parte de las comunidades autónomas han levantado las restricciones impuestas durante las pasadas Navidades, que volvieron a tener su epicentro de acción en la hostelería y ocio nocturno. No obstante, las buenas noticias en forma de horarios y aforos habituales no va a llegar a todo el sector por igual. 'Los últimos de Filipinas', los hosteleros navarros, vascos, cántabros, murcianos y canarios serán los últimos en recuperar la normalidad tras perderse una de las temporadas más lucrativas del año.

"El golpe ha sido fuerte porque el periodo navideño supone entre el 25% y el 30% de las ventas anuales",  asegura el presidente de la patronal hostelera murciana (HoyTú) Jesús Jiménez, que asegura que el hecho de mantener las restricciones (50% de ocupación y 75% con pasaporte Covid, además de no permitir las pistas de baile), supone una gran desventaja para atraer turismo respecto a las regiones vecinas.

"Esta situación no solamente afecta al consumo interno. ¿Quién va a querer venir a una región en la que actividad se terminaba a la 01:00?", se pregunta Jiménez. El presidente de HoyTú carga también contra la decisión de mantener el pasaporte Covid en la hostelería, algo que sitúa a Murcia en una "situación muy difícil" a la hora de competir con otras zonas del área mediterránea.

Una preocupación, la del certificado de vacunación, que oficialmente ha quedado atrás en el País Vasco, después de que el Ejecutivo autonómico se haya visto obligado a retirarlo ante la negativa del TSJ-PV. Sin embargo, el grueso de las limitaciones en la comunidad se mantendrán, al menos, hasta mediados de febrero. "Ha sido un mes nefasto, que además ha hecho que la gente volviese a coger miedo y dejase de consumir", afirma Kino Martínez, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa.

De acuerdo con el presidente de patronal guipuzcoana, el sector hostelero de la región ha perdido cerca de un 40% de la facturación en 2020, mientras que al año pasado los ingresos se resintieron un 35%, siempre respecto a las cifras que se registraban antes de la pandemia. "Hemos sido, junto a Baleares y Canarias, una de las regiones que más ha sufrido estas restricciones", denuncia Martínez.

En el caso del ocio nocturno, Navarra ha sido uno de los territorios más restrictivos, imponiendo un cierre de facto con la limitación de apertura a la 01:00 de la mañana. El presidente de la Asociación de empresarios de salas de fiesta, baile y discotecas de Navarra (ASBANA), Carlos Tabar, asegura que haberse quedado sin la Navidad es "como haber perdido nuestros Sanfermines". "Es una de las decisiones que más daño nos podía hacer, tanto a nivel económico como a nivel psicológico, tras cinco cierres en pandemia", admite.

Tabar señala además cierta discriminación contra el sector nocturno, asegurando que las restricciones aplicadas han sido "contradictorias", provocando una brecha entre el sector hostelero. "Al final, algo hemos aportado, porque la incidencia ha acabado bajando, pero todo este tiempo, hasta mitad de febrero sin poder abrir, tiene que tener una compensación ya que las discotecas tenemos unos gastos fijos de 20.000 euros", señala Tabar

Estabilidad para 2022

La reclamación del sector ahora pasa por conseguir instalar de nuevo la estabilidad a lo largo de 2022, toda vez que el presidente Pedro Sánchez ya ha deslizado que tras la sexta ola se procederá a la gripalización de la pandemia. "Yo aplaudo la decisión de Dinamarca de retirar todas las restricciones. Tenemos al 90% de la población vacunada y hay otro gran porcentaje que ya ha pasado la enfermedad. Más no se puede hacer a nivel de contención de la enfermedad", asume el secretario general de los hosteleros de Guipúzcoa.

"Tanto nosotros como la sociedad, no nos podemos permitir a nivel mental volver a esta situación en unos meses", añade el dirigente de la patronal murciana, Jesús Jiménez. "Desde el sector queremos entender que esta va a ser la definitiva, no tiene sentido que hayamos tenido que afrontar una sexta ola con este nivel de restricciones", apunta, debido a la menor tasa de saturación hospitalaria que se ha venido viviendo entre diciembre y enero.

Desde el aspecto del ocio nocturno, Tabar señala que la gente "tiene ganas de volver, como se vio entre septiembre y octubre". "Los jóvenes son los que siempre suelen adaptarse mejor y con más rapidez a los cambios. Para que nosotros tengamos esa estabilidad al final necesitamos de esa confianza, pero también ayuda de la Administración", concluye el dirigente de la patronal navarra.