Un apagón deja sin servicio de energía a ocho estados del nordeste de Brasil

  • Una falla en el sistema eléctrico debido a incendios dejó hoy sin abastecimiento de energía a numerosas ciudades en ocho estados del nordeste de Brasil, informó la generadora estatal Companhia Hidro Elétrica do Sao Francisco (Chesf).

Río de Janeiro, 28 ago.- Una falla en el sistema eléctrico debido a incendios dejó hoy sin abastecimiento de energía a numerosas ciudades en ocho estados del nordeste de Brasil, informó la generadora estatal Companhia Hidro Elétrica do Sao Francisco (Chesf).

El problema afectó a partir de las 15.00 hora local (18.00 GMT) a las principales ciudades de los estados de Piauí, Paraíba, Alagoas, Ceará, Sergipe, Bahía, Pernambuco y Río Grande do Norte, según la Chesf, que es responsable por el abastecimiento de todos los estados del nordeste de Brasil con excepción de Maranhao.

La energía fue "prácticamente restablecida" en esas capitales dos horas y media después, según el Ministerio de Minas y Energía.

En la región afectada, que reúne a 9 de los 27 estados de Brasil y es la más pobre del país, viven cerca de 53 millones de personas, pero no todas las ciudades fueron afectadas.

El apagón de este miércoles fue similar al que afectó la misma región en septiembre y octubre del año pasado.

En esta ocasión se debió a que incendios interrumpieron la trasmisión en una línea que une Ribeiro Gonçalves - São João do Piauí, de la empresa IENNE, una compañía controlada por la española ISOLUX, informó el Operador Nacional do Sistema Elétrico (ONS) de Brasil.

También debido a un incendio cayó la segunda línea entre esas dos localidades, de la empresa TAESA, controlada por el grupo brasileño CEMIG.

La interrupción de ambas líneas eléctricas provocó la pérdida de unos 10.900 megavatios y la separación de la región del nordeste del restante sistema energético nacional, según el ONS.

La falla dejó fuera de operación las señales de tránsito de toda la región, así como algunos servicios de metro y tren, y obligó a numerosas fábricas y comercios a suspender operaciones y hasta cerrar las puertas.

Hospitales y aeropuertos tuvieron que activar generadores de emergencia para mantener sus operaciones.

Desde septiembre de 2012 se han registrado seis apagones de grandes proporciones en diferentes regiones de Brasil, que han obligado al Gobierno a desmentir que pueda adoptar un racionamiento para impedir que la creciente demanda por energía derrumbe el sistema eléctrico del país por falta de oferta.

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