Un instituto vienés prevé una demora en la ampliación de la eurozona por Grecia

  • Viena.- La actual crisis económica en Grecia puede repercutir en una demora en la ampliación de la eurozona a otros países comunitarios, advierte el Instituto vienés de Estudios Económicos Internacionales en un estudio divulgado hoy.

Los sindicatos reaccionan con manifestaciones contra el plan de austeridad
Los sindicatos reaccionan con manifestaciones contra el plan de austeridad

Viena.- La actual crisis económica en Grecia puede repercutir en una demora en la ampliación de la eurozona a otros países comunitarios, advierte el Instituto vienés de Estudios Económicos Internacionales en un estudio divulgado hoy.

La crisis generada por la delicada situación macroeconómica en Grecia puede desbaratar los planes de países candidatos que habían basado su estrategia económica a medio de plazo en adoptar el euro cuanto antes, apunta el informe.

En este contexto, el instituto también amonesta sobre un resurgimiento de los flujos de capital transfronterizos en la región de Europa central, oriental y sudoriental, que "ejercerían una fuerte presión en la apreciación de los tipos de cambio".

Hasta la reciente crisis económica, esa región había gozado de un prolongado período de crecimiento basado en un alto nivel de liberalización del comercio, del movimiento de capitales, así como en la integración de los mercados financieros, además del ingreso en la Unión Europea (UE) o las perspectivas de hacerlo pronto.

Ahora, con la crisis que atraviesa la zona, la UE puede desempeñar un papel importante en ayudar a estas economías a ajustarse a la nueva situación y permitirles que vuelvan lo antes posible al sendero del crecimiento sostenible para alcanzar el nivel de otras naciones más prósperas.

A juicio de los expertos del Instituto vienes de Estudios Económicos Internacionales, la recesión que han vivido los países de Europa central, oriental y sudoriental en 2009 "ha sido profunda".

El descenso medio del 3,6% del PIB, relativamente moderado, registrado por los nuevos miembros de la UE refleja sólo el elevado peso que tiene Polonia en el grupo, el único país comunitario que tuvo en 2009 un crecimiento positivo del Producto Interior Bruto, señala el informe.

Sin embargo, el instituto asevera que la mayoría de esos países ya habían superado lo peor de la crisis a finales de 2009 y que diversos indicadores apuntaban a una modesta recuperación, una tendencia encabezada de nuevo por Polonia, mientras que el índice de expansión en la República Checa, Eslovaquia y Eslovenia es magro.

Hungría, Rumanía y Bulgaria quedarán estancadas en 2010, mientras los estados bálticos registrarán aún un crecimiento negativo, al igual que Croacia, Bosnia-Herzegovina y Montenegro, pero Rusia, Ucrania y Kazajistán se recuperarán con más fuerza.

El estudio pronostica que la economía de todos los países de la región volverá a crecer en 2011 y que este crecimiento se acelerará ligeramente en 2012, aunque su nivel será inferior al alcanzado antes de la crisis.

Por otra parte, previene de que la principal condición para que se invierta la tendencia es que se recupere el mercado en el comercio global, incluido un aumento de la demanda de las importaciones en la región.

Según el instituto, no es probable que el consumo privado aumente de manera muy pronunciada mientras no crezca el empleo y las inversiones tampoco actuarán como un fuerte motor de crecimiento.

De hecho, el desempleo continuará creciendo, alcanzando la cúspide en 2010, antes de empezar a caer lentamente para colocarse a los niveles anteriores a la crisis. Serán de nuevo los trabajadores menos especializados los más afectados por la crisis, vaticina el instituto con sede en Viena.

Mostrar comentarios