Una banda de sevilla hacía tragar a sus muleros hasta 190 bellotas de hachís

La Policía Nacional ha desarticulado en Sevilla una banda que hacía tragar a sus correos humanos o muleros hasta 190 bellotas de hachís cada vez que transportaban droga entre Marruecos y España.
Según informó la Policía, la red desarticulada contrataba a personas de origen magrebí en bares sevillanos para que transportaran el estupefaciente en el interior de su organismo a cambio de dinero.
En el marco de la operación hay 15 detenidos y se han intervenido 2.867 bellotas de hachís intervenidas, que en total suman una cantidad de droga superior a los 30 kilogramos.
La banda trasladaba a los correos humanos hasta Marruecos o Ceuta para que ingirieran las bellotas de hachís. Luego, de regreso a territorio español, les alojaban en pisos de localidades próximas a Sevilla hasta que expulsaban la droga.
La operación se inició cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada a la adquisición de hachís en el norte de África para su posterior distribución y venta en la provincia de Sevilla.
ELUDIR CONTROLES
Con los primeros indicios se puso en marcha un dispositivo, que permitió la interceptación de un vehículo con cuatro ocupantes. Tres de los viajeros portaban en el interior de su organismo hachís en forma de bellotas, introducidas vía oral y rectal para eludir los controles policiales superficiales a los que suelen ser sometidos los vehículos al cruzar las fronteras.
Entre los detenidos se encontraba una mujer de origen sudamericano, encargada de la captación de personas contratadas por la organización criminal para realizar labores propias de muleros: transportar la droga de un lugar a otro oculta en el interior de sus cuerpos.
En esta fase, se consiguió detener a otros tres individuos más, dos de ellos en el interior de un piso en la localidad de Gelves (Sevilla) y fueron intervenidas 647 bellotas de hachís.
Los agentes continuaron con la investigación y descubrieron la existencia de otro grupo, dentro de la misma organización, dedicado al transporte de la droga por el mismo procedimiento delictivo que estaba operando a gran escala. Este grupo utilizaba varios vehículos y un elevado número de muleros. De hecho, llegaban, incluso, a transportar en los coches un juego de matrículas italiano para transportar la droga a ese país sin levantar sospechas.
PISOS “PATERA”
Este otro grupo de la organización estaba dirigido por un marroquí y un argelino que fueron detenidos “in fraganti” en una salida de la A-49 cuando transportaban 150 bellotas cada uno.
Detenidos los cabecillas, ese mismo día se practicó la entrada y registro de los pisos que la organización empleaba para hospedar a los muleros hasta que expulsaban la droga, donde fueron arrestados otros miembros de la red. Estas viviendas se encontraban en las localidades de Tomares, San Juan de Aznalfarache, La Algaba, Camas, Castilleja de la Cuesta y el barrio de Pino Montano.
En el transcurso de la operación, los agentes pudieron constatar que el “modus operandi” de esta red criminal consistía en emplear como “mulas” a inmigrantes de origen magrebí a los que captaban en bares. Luego eran trasladados a Ceuta desde Algeciras donde, en diversos pisos de la organización, ingerían el hachís en cantidades que iban desde las 50 hasta las 190 bellotas. De vuelta a España eran recogidos y llevados a los pisos de Sevilla para recuperar la droga.