Lisboa, 23 ene.- Ante los temores de que la entrada en vigor de nuevos peajes en cuatro autopistas lusas afecte al turismo, una red de hoteles portuguesa ofrece vales de descuento de 30 euros en futuras estancias para compensar el pago en estas vías.
Así lo anuncia en su página web la cadena Natura IMB Hoteles, que explica que su oferta pretende "combatir la penalización asociada a la aplicación de peajes" en las antiguas SCUT (acrónimo de "sin coste para el usuario" en portugués).
Concretamente, la empresa entregará estos vales a todos aquellos turistas extranjeros que lleguen a sus hoteles de Covilha o Guarda -cerca de la frontera con Castilla y León- atravesando la A23, la A24 o la A25, todas ellas gratuitas hasta principios de diciembre, cuando se introdujeron los peajes.
La cadena espera con esta oferta "permitir la llegada de turistas a la Serra de Estrela durante todo el año y bajo las mismas condiciones que existían antes de aquel impuesto", que considera una traba al desarrollo de la región.
La oferta de la cadena de hoteles portuguesa es similar a la anunciada a finales de diciembre por la Asociación Hotelera de Vigo, que preveía el pago del coste de estas autopistas a los turistas lusos que cruzaran la frontera.
La decisión del Ejecutivo luso de reconvertir las antiguas SCUT en autopistas de pago se produce en un marco de fuerte crisis económica en Portugal, que suscribió en mayo de 2011 un préstamo internacional de 78.000 millones debido a la asfixiante presión de los mercados.
La medida, cuyo objetivo es reducir el elevado gasto público que generan anualmente las carreteras lusas, ha generado un torrente de críticas a la medida desde ambos lados de la frontera, que hacen hincapié en su negativo impacto en el turismo y el transporte por carretera, principalmente.
El proceso de desaparición de las antiguas SCUT comenzó a finales de 2010, cuando el entonces Gobierno socialista portugués introdujo peajes en tres carreteras colindantes con Galicia.
La iniciativa culminó este año de la mano del nuevo Ejecutivo conservador, que los amplió a la A-22 (que conecta con Andalucía), la A-23 (que atraviesa la región del Alentejo), la A-24 (cercana a Galicia) y la A-25 (fronteriza con Salamanca).
El coste por trayecto completo oscila en estas últimas cuatro vías entre los 11 y los 19 euros.
El sistema de peajes es electrónico y no permite el pago ni con tarjeta ni en metálico, lo que obliga a los conductores de vehículos con matrícula extranjera a alquilar un dispositivo en estaciones de servicio fronterizas o a adquirir una especie de tarjeta prepago a través de Internet.
La conversión de las antiguas SCUT fue denunciada ante Bruselas por la Unión Europea de Transportistas por Carretera, que critica que la norma permita la discriminación positiva de los conductores portugueses, que pueden acceder a exenciones y descuentos.
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