Valladolid.- Unos tres kilómetros de la carretera CL-600, entre las localidades vallisoletanas de Viana de Cega y Puenteduero, serán el escenario experimental de una técnica sostenible de construcción menos contaminante y más acorde con la defensa del medio ambiente.
Esta técnica fue objeto de debate hoy en una Jornada de trabajo, organizada por la Asociación Española de la Carretera, con participación de dos centenares de expertos, y que fue inaugurada por el consejero de Fomento de Castilla y León, Antonio Silván.
El consejero explicó a los medios de comunicación que Castilla y León participa en este proyecto de sostenibilidad en colaboración con Francia y Portugal y que su finalidad es construir carreteras "ajustadas al medio ambiente", utilizando residuos reciclables.
La aplicación de dicha técnica a la carretera mencionada constituye "un paso más para la construcción sostenible y la mejora del medio ambiente", insistió el consejero de Fomento.
Por su parte, el director general de la Asociación Española de la Carretera, Jacobo Díaz, comentó que las técnicas tradicionales de construcción utilizaban altas temperaturas para la elaboración de las materias de los firmes.
Ahora, por el contrario, se trata de rebajar las temperaturas, ya que así se emite menos contaminación a la atmósfera y se posibilita la reutilización del material que de otra forma sería desechado.
También señaló que "hay buenas perspectivas" sobre la nueva forma de construir carreteras para que en los próximos años constituya la manera habitual de trabajar y además será más barata.
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