Una corresponsal francesa en Pekín confirma su inminente expulsión de China

  • La corresponsal en Pekín del semanario francés L'Obs, Ursula Gauthier, indicó el viernes a la AFP que recibió la confirmación de las autoridades de que será expulsada de China el 31 de diciembre próximo.

La publicación denunció "un atentado inaceptable contra la libertad de información" y ve la expulsión de la periodista como "una advertencia del poder chino a todos los reporteros extranjeros basados en Pekín", por voz de su director, Matthieu Croissandeau.

Por su parte, el ministerio francés de Cultura recordó su "adhesión a la defensa de la libertad de expresión" y dijo que buscaría la forma de llegar a un "diálogo" con China que permita encontrar una solución antes del 31 de diciembre.

La expulsión de Gauthier, en Pekín desde hace seis años, se producirá de forma automática en esa fecha tras la negativa de las autoridades de prolongarle la visa de estadía en China y la acreditación de periodista.

La periodista ha sido víctima de una violenta campaña de ataques en los medios de comunicación estatales tras un artículo en el que describía la política represiva llevada a cabo por Pekín en Xinjiang, una gran región de mayoría musulmana en el oeste del país.

"Me confirmaron que si no reconocía públicamente mi error" y no me desolidarizaba de "las ONG que denuncian a través de mi caso los atentados a la libertad de expresión en China, mi acreditación de prensa no sería renovada y debería salir del país el 31 de diciembre", relató.

La corresponsal francesa ya había indicado a las autoridades que tales disculpas "no tenían cabida" y eran "impensables" para ella. La negativa de renovar una acreditación de prensa y una visa de estadía significa la expulsión.

Ursula Gauthier es la primera corresponsal extranjera en China objeto de tal medida después de la expulsión en 2012 de Melisa Chan, corresponsal del servicio inglés de la cadena Al Jazira.

El articulo objeto de la polémica, publicado el 18 de noviembre en la página web del semanario L'Obs, titulado "Después de los atentados, la solidaridad de China tiene doble rasero", se volcaba sobre la reacción de Pekín tras los mortíferos atentados de París del 13 de noviembre.

Gauthier describía en el texto las medidas represivas y la política antiterrorista llevadas a cabo por China en Xinjiang, región habitada por uigures musulmanes que afirman ser discriminados y en la que desde hace dos años ha recrudecido la violencia. La periodista hacía especial referencia a un reciente ataque a una mina, calificado de "explosión de rabia localizada".

El artículo provocó represalias de Pekín y la publicación de editoriales incendiarios en el Global Times y el China Daily, dos periódicos cercanos al poder que reprochan a la periodista usar "un doble rasero" sobre el "terrorismo".

Esta virulenta campaña fue acompañada de miles de comentarios en la web, violentos e injuriosos, incluso amenazantes, por parte de los internautas chinos.

La corresponsal fue convocada tres veces en el departamento del ministerio chino de Asuntos Exteriores a cargo de los periodistas extranjeros.

"Después del asedio general de la prensa china" desde la llegada al poder del presidente Xi Jinping, la medida es "un pretexto para intimidar a los corresponsales extranjeros en China, en especial sobre las cuestiones de las minorías, particularmente en el Tíbet y en Xinjiang", consideró Gauthier.

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