Una de cada tres empresas con previsión de beneficios no incorporará empleados

Si hay una cifra que cuestiona el aparentemente poderoso desempeño de la economía española durante los últimos meses, ésa es la tasa de paro, o la cifra del paro, como uno prefiera. La tasa se sitúa en el 17,22%, un porcentaje aparentemente incompatible con una economía desarrollada y en crecimiento, y la cifra - 3.914.300 personas que buscando un trabajo no lo encuentran - es una losa sobre la actividad económica y sobre la imagen que de ésta se tiene fuera de España.

El asunto es una preocupación para las autoridades y para los organismos internacionales. Pero por motivos distintos. A las autoridades les estremece la contumacia de la estadística, a los organismos internacionales la posibilidad de que llegue un momento en que España no cree más empleo sencillamente porque los perfiles laborales que ofrece el mercado no son los que demanda la empresa.

Sea por ese motivo o por otro, lo cierto es que las positivas expectativas de negocio que tienen las empresas para los próximos años no parece que se vayan a trasladar de manera directa al empleo.

Según la tradicional encuesta con la que año tras año el Instituto de la Empresa Familiar pulsa las opiniones de sus asociados, más de 1.600 responsables de algunas de las principales empresas del país, una de cada tres compañías que esperan una mejora de sus ventas en los próximos años no trasladarán ésta al empleo.

La mitad no aumentará la plantilla el año que viene

El optimismo sobre el futuro es la nota generalizada. A corto y a medio plazo. Respecto al año que viene el 97% creen que o aumentarán sus ventas (74%) o como mínimo las mantendrán (24%). Si se abre el foco hasta 2020 las perspectivas son aún mejores, el 84% están convencidos de que mejorarán sus ventas y sólo un 2% que perderán.

Si tres de cada cuatro empresas esperan mejorar sus ventas el año que viene, solo la mitad (52%) esperan incrementar sus plantillas, el 38% las mantendrá estables y un 10% la reducirá. De cara a 2020, el planteamiento es similar. Pese a que el 84% prevé mejorar sus resultados, hay un 32% que asegura que sus plantillas serán o iguales que ahora o incluso más reducidas.

A medio plazo, las empresas ponen por delante reinvertir los potenciales beneficios que obtengan de su actividad en sus negocios (81%) que en aumentar sus plantillas o en abordar los mercados internacionales. 

La encuesta se realizó en vivo horas después del 1-O. El impacto de la turbulenta jornada en Cataluña no pareció afectar a las expectativas de los empresarios, que en un porcentaje amplísimo (82%) esperan un crecimiento moderado de la actividad con creación de empleo, aunque, admiten, limitada.