'Método Helsinki' o cómo lograr un título si creas una empresa que facture 15.000€

  • Los graduados en LEINN de TeamLabs, de la Mondragón, tienen el ratio de empleabilidad más alto de la universidad española, el 97% está trabajando. 
Universidad de Mondragón
Universidad de Mondragón
Archivo

Desde hace años, uno de los graves problemas de la universidad española es la inserción laboral de sus licenciados y graduados. La imagen de una persona con título universitario que está en el paro o trabajando como 'mileurista' en un puesto para el que está sobrecapacitado es habitual en nuestra sociedad. "Nacimos desde la necesidad de acercar la universidad al mundo real, al mundo de la empresa". Y así, esta universidad no tiene aulas, ni clases, ni profesores, ni alumnos, ni exámenes. En TeamLabs hay espacios de coworking, coachs (entrenadores), emprendedores…

Quienes cursan el grado de cuatro años LEINN (Liderazgo, Emprendimiento e Innovación), certificado por la Universidad de Mondragón (Guipúzcoa) y con las bendiciones oficiales del Ministerio de Educación y de Bolonia, deben de crear una empresa real desde el primer día, trabajar con clientes reales, pagar impuestos, sufrir o aprovechar los vaivenes de la economía real… Y para aprobar y tener su título cada 'leinner' (alumno) debe haber facturado un mínimo de 15.000 euros con su proyecto. Una nueva forma de aprendizaje, creada en Finlandia hace ya 25 años y que ha traído a España la universidad del grupo cooperativo Mondragón, a petición de las propias empresas del grupo que reclamaban un modelo de graduado con un perfil diferente, y que es, desde 2009, el único grado oficial europeo en emprendimiento LEINN.

Quienes cursan el grado completan además sus conocimientos de economía, estadística, emprendimiento o derecho leyendo al menos 20 libros por curso, que luego deben de poner en común explicando cómo los han aplicado a sus proyectos, y viajando varias semanas a Finlandia, Berlín, al entorno de Silicon Valley en San Francisco, Nueva York, India y China. Así es TeamLabs, el innovador laboratorio de aprendizaje que apuesta por una metodología radicalmente nueva, que difumina las barreras entre el mundo académico y profesional, basado en el emprendimiento en equipo y el 'learning by doing' (aprender haciendo).

Y los datos avalan su éxito porque los graduados en LEINN de TeamLabs tienen el ratio de empleabilidad más alto de la universidad española. De los más de 300 graduados de LEINN, el 97% está trabajando actualmente. El 35% en sus propias startups y el 62% restante incorporándose en corporaciones que ven valor en su perfil profesional. "El 71% de los egresados que se incorporan en corporaciones trabajan en proyectos ligados a la innovación; habitualmente jugado un rol activo en el desarrollo de negocio y en la gestión de procesos y proyectos de innovación", asegura Ibai Martínez, uno de los cofundadores de TeamLabs, quien sentencia: "no tenemos alumnos, tenemos emprendedores. Y es que cada estudiante lidera su aprendizaje acompañado del entrenador, pero no dirigido por él. Irá desarrollando sus pasiones, comprometiéndose con objetivos concretos y medibles".

El grado LEINN no se desarrolla en un campus universitario convencional, las aulas se sustituyen por entornos laborales actuales. Los leinners se distribuyen por el mundo en laboratorios de aprendizaje en equipos, es decir, las oficinas desde las que se realizan los proyectos reales con los que aprenden. Estos laboratorios componen la red internacional 'Mondragon Team Academy'. Hasta ahora, un total de 1.200 'alumnos' han cursado, o cursan en la actualidad, 'estudios' en esta novedosa universidad en sus ocho centros de Madrid, Barcelona, Irún y Oñati (Guipúzcoa), Bilbao, Shangai y Querétaro (México).

Así, al concluir el grado LEINN –la matrícula no es nada barata, 9.500 euros por año, pero ahora mismo ya casi no hay plazas para el curso 2019-2020-, los estudiantes-emprendedores, llevan ya 4 años inmersos en el mundo laboral, realizando proyectos reales en diferentes sectores por todo el mundo (Europa, EEUU, Asia), alcanzando con sus empresas una facturación media de 270.000 euros (en equipos de 18 jóvenes) y probando muchas cosas distintas que les permiten descubrir sus pasiones y vocaciones a través de la experiencia real.

Gala Freixa es alumna de LEINN y explica que "era justo lo que estaba buscando. Algo que saliese totalmente de todos los esquemas y estereotipos, una universidad fuera de lo convencional con una metodología innovadora, con un campus internacional. LEINN te lanza al mundo real desde el primer momento". Mientras, Pablo Jiménez, un zaragozano de apenas 19 años, que cuando estaba en bachillerato dudaba entre estudiar arquitectura o empresariales, que ya cursa su segundo año en el laboratorio de TeamLabs en Barcelona, admite que al principio es duro y que "la presión existe desde el primer día. Tienes que crear tu empresa y facturar porque hay que cumplir objetivos, pero esa es la virtualidad de LEINN, te procura un cambio personal enorme, te hace madurar, pensar, buscar soluciones, soportar la presión, trabajar en equipo… y darte de bruces con la realidad”.

Jiménez, junto a otros seis estudiantes de LEINN de entre 19 y 22 años (Juan Carlos Alarcón, Hernán Hernández, Rut Guijarro, Raquel Alonso, Juan Aladren y Marta Maneja) creó Blum en septiembre de 2017 al entrar en TeamLabs, una compañía que lleva trabajando en diversos proyectos "de ámbitos muy diferentes y disruptivos": Newpal (muebles hechos con palets reciclados); MasterYourGame (Formación pionera en Europa para Game Masters); Overseas (agencia deportiva para dar la oportunidad a estudiantes de compaginar deporte y estudios de la mejor manera en EEUU); Mapix (Mapas personalizados e impresos en madera con cortadora láser); Dédalo (dedicado al diseño de Scape Rooms) o Lock, una app que surgió de un viaje a San Francisco.

"Si consigues dejar de utilizar el móvil 20 minutos logras puntos que luego puedes cambiar por descuentos en tus marcas favoritas. Esa es la idea básica de Lock, por la que se ha interesado el grupo Planeta, con el que ya hemos mantenido varias reuniones, y con el que podríamos cristalizar una alianza para desarrollar el proyecto", cuenta Jiménez. Así, Blum deberá haber facturado en junio de 2021 más de 105.000 euros para que cada uno de sus siete fundadores pueda tener su título de LEINN bajo el brazo. Porque los 'leinners' no son estudiantes sino emprendedores ¿Será así la Universidad del futuro?

Mostrar comentarios