UPyD prevé solicitar que Aguirre y Camps declaren en la Audiencia por el caso Bankia

Esta semana termina la comparecencia de la media docena de testigos que han sido citados a declarar en la Audiencia Nacional por el caso Bankia. Sus declaraciones se suman a las realizadas en la primera fase del proceso de instrucción del caso, que contó con 33 imputados.

Toda esta lluvia de testimonios ha convencido a UPyD, partido político que abrió el proceso judicial, de que hay "cosas más escandalosas de las que nos llevaron a presentar la querella", según ha afirmado Rosa Díez, líder de la formación magenta.

Ante esto, ha decidido pedir nuevas testificales y, entre los nombres que baraja, destacan los de Esperanza Aguirre y Francisco Camps, como presidentes de las comunidades autónomas de Madrid y Valencia cuando se aprobó la fusión de Caja Madrid y Bancaja, principales embriones de la actual Bankia, y la posterior salida a bolsa de la entidad.

El borrador sobre el que ya está trabajando Andrés Herzog, abogado de UPyD que lleva la causa, también contempla la posibilidad de citar como testigos a parte del equipo directivo actual y pasado tanto de Bankia como de las cajas que dieron origen al banco.

Aquí sobrevuela la posibilidad de que pudiera incluirse el nombre de Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, ya que, según ha señalado Herzog, "el problema de Bankia venía de atrás y hay otros gestores que deberían responder".

Salgado y Campa

En cambio, donde la formación magenta prefiere ir con pies de plomo es en el terreno de solicitar las testificales de la exministra de Economía, Elena Salgado, y del exsecretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.

Aunque "no descarta" esta posibilidad, tampoco la tiene como prioritaria, ya que el objetivo de UPyD es guiarse por un marcado carácter técnico que le garantice los mayores éxitos posibles y no dejarse llevar por un circo mediático.

"Uno de los principales problemas que tenemos es que, cuando hay demasiadas responsabilidades, no hay ninguna", señala Herzog.

No obstante, Rosa Díez ha insistido en que su intención es "conocer toda la verdad y que se asuman todas las responsabilidades que hubiera", ya que considera que "alguien tiene que pagar por todo lo que se hizo y por lo que no se hizo".

En esta depuración de responsabilidades, la clase política gana enteros conforme avanza el caso Bankia, ya que según Díez, una de las principales conclusiones que se extrae de esta fase de instrucción es que "la politización de los órganos de las cajas está en el origen" del escándalo de la entidad.

Herzog respalda esta idea al asegurar que las declaraciones en la Audiencia Nacional han puesto en evidencia que hubo "injerencia política no sólo en la gestión, sino en la dimisión de Rato", señala en relación a las declaraciones de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España, y de su segundo, Francisco Javier Aríztegui, sobre la intromisión del Ministerio de Economía, cuando ya lo lideraba Luis de Guindos.

Aunque el ejemplo más claro de politización que ha salido, por el momento, del caso Bankia ha sido la noticia de que Bancaja fue coaccionada para fusionarse con Caja Madrid, bajo amenaza de sufrir una inspección del Banco de España.

Así lo denunció el expresidente de la entidad levantina, José Luis Olivas, y lo refrendó el propio MAFO.

La hora de los inspectores del BdE

Más clara parece la testifical de algunos inspectores del Banco de España, así como la solicitud de nueva documentación relacionada con este caso.

Y es que, entre los puntos que más han chirriado durante esta primera fase del caso está la reformulación de cuentas de la entidad, la solicitud de diferentes planes y la documentación que se aportó con motivo tanto de las fusiones como de la salida a bolsa.

"Ha habido una inacción absoluta de las instituciones", denuncia Herzog en relación al papel que han jugado en todo el escándalo tanco el Banco de España como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).