Madrid, 25 oct.- El sindicato de controladores USCA ha alertado hoy de que la "lowcostización y degradación" que sufre el servicio de control aéreo en España puede generar situaciones no deseables y ha ofrecido su colaboración para resolver estos "graves problemas", aprovechando la actual caída del tráfico aéreo.
Así lo ha manifestado hoy el responsable de comunicación de USCA, David Guillamón, coincidiendo con la celebración del 24 Congreso del sindicato, que ha abordado la necesidad de transformar un sistema "profundamente enfermo y terminar con las secuelas que sufre el colectivo desde 2010".
En este sentido, César Cabo ha asegurado que "la situación en el control aéreo no está arreglada y ahora se abre la oportunidad de hacerlo en un momento de tráfico aéreo bajo", mientras resaltaba que los 1.800 controladores operativos en la actualidad "son parte de la solución y no un problema".
Entre las prioridades de USCA destaca la reforma de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), ya que ha criticado que en vez de ser un organismo regulador es un "órgano de presión".
El sindicato ha recordado que la auditoría realizada por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) sobre España señala que la AESA "no cumple con los recursos necesarios para ejercer su labor de supervisión".
Según USCA, la AESA no ha hecho nada ante las continuas notificaciones de los controladores en los últimos años en las que revelaban que los aviones de Ryanair iban cortos de combustible.
Además, ha criticado su actuación tras el proceso judicial abierto a los controladores del Centro de Santiago de Compostela, que "se negaron a incumplir el reglamento de Navegación Aérea ante el requerimiento de prestar desde un único puesto servicio de control de aeródromo, de aproximación y de ruta".
La negativa de los controladores a cumplir esta orden dio lugar a sanciones por parte de AENA y, según la portavoz de USCA, Susana Romero, las demandas judiciales presentadas al respecto han sido desestimadas.
Por ello Romero criticó que AESA mantenga abiertos los expedientes a estos trabajadores y "no sancione a los que dieron las órdenes ilegales".
Además, han denunciado presiones por parte de AESA para que "habiliten lo antes posible a las personas que se harán cargo del control aéreo en las 13 torres que se han liberalizado".
Según USCA, al proceso de degradación del servicio de control ha contribuido la "deficiente formación continuada, ya que no se hacen entrenamientos de emergencias" y el hecho de que no se apliquen las conclusiones que se sacan de los incidentes graves para evitar que se repitan.
El sindicato también cree que los departamentos de seguridad operacional, instrucción y supervisión de AENA son "un escaparate" y critican las decisiones del ente público de "aumentar la capacidad del espacio aéreo sin estudios previos, de juntar sectores o de cambiar continuamente los procedimientos".
Guillamón ha asegurado que los controladores siguen padeciendo fatiga y sufren alteraciones emocionales derivadas de la situación vivida en 2010, con lo que "hoy en día somos muy susceptibles de cometer errores".
Todos estos factores, unidos a la implantación del servicio de información AFIS en varias torres de control, a la liberalización de otras 13 y a la puesta en marcha del servicio de control de plataforma en Barajas "han provocado un retroceso en el nivel de calidad y servicio que no se traduce en la bajada de tasas".
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