Valencia, primer termómetro de la temporada

Paco Aguado.

Valencia, 8 mar.- La feria taurina de Fallas, que arranca mañana en Valencia, será el primer termómetro de la temporada en plazas de máxima categoría, sobre todo para ofrecer la primera valoración del año de los efectos en taquilla de la continuada crisis económica.

Una vez disipada la amenaza de huelga de picadores y banderilleros que se cernía sobre el abono fallero, la empresa Simón Casas Productions, que ese es su nombre legal, espera estos días que surtan efecto todas las medidas de "marketing" que ha ido desplegando para motivar la asistencia de público.

Desde descuentos variados en el precio de las entradas hasta un visible exhibición publicitaria en toda la ciudad, además de muchas y modernas facilidades para la compra de entradas, la empresa ha puesto un gran empeño en atraer a los aficionados a los tendidos del coso de la calle de Xátiva, desde mañana hasta el día de San José.

Según han explicado a EFE fuentes de la propia empresa, el número de abonados ha descendido en torno a un quince por ciento con respecto a la edición de 2012, hasta situarse en un número cercano a los 3.000. Pero, con facilidades específicas para ello, confían en el "tirón de público del último momento", sobre todo en los festejos del largo puente festivo que va del día 15 al 19 de marzo.

Aparte de la notable ausencia de "El Juli", motivada por su desacuerdo con la transmisión de la feria por Canal Plus, la oferta taurina de las Fallas es muy variada, y está dividida en tres partes que Simón Casas, tan dado a ello, ha querido titular con otras tantas denominaciones.

Así, mañana comenzará el ciclo con la llamada "Feria de las novilladas", tres festejos que contarán con la presencia de varios de los noveles más ilusionantes del renovado escalafón menor.

Entre ellos, el valenciano Román, que actuará dos tardes, Lama de Góngora, Tomás Campos o Juan Leal, además de Posada de Maravillas, que ha sido incluido en los carteles a última hora tras su deslumbrante actuación del pasado domingo en Olivenza.

Las corridas comprendidas entre el lunes 12 y el jueves 15 han sido incluidas en el apartado denominado "Feria de los encastes", pues en ellas se anuncian ganaderías de muy diversa procedencia genética. Adolfo Martín, Miura, Alurrucén y Fuente Ymbro son las divisas que deben atraer al llamado aficionado torista.

Los toreros encargados de estoquear estas corridas se reparten entre los llamados especialistas con el toro duro (Rafaelillo, Robleño, Javier Castaño -que lidiarán los "miuras"- o Antonio Ferrera) y los que aspiran, con más o menos fuerza, a dar el salto a la primera fila (Iván Fandiño, Diego Urdiales, Jiménez Fortes, David Mora, Eduardo Gallo...).

Y como colofón, del 16 al 19 de marzo (justo las corridas que estuvieron amenazadas por la huelga), la llamada "Feria de las figuras", una clasificación un tanto arbitraria, pues no todos los toreros que se incluyen en ella responden estrictamente a tan selecto calificativo.

Los nombres de Enrique Ponce, en su enésima actuación en Valencia, Morante de la Puebla, José María Manzanares, Alejandro Talavante, Miguel Ángel Perera o Sebastián Castella se alternan con otros de menos relumbrón, y siempre ante ganaderías de origen Domecq.

En el cierre se incluyen dos festejos que sin duda también moverán la taquilla, como el que el día 17 anuncia a "El Cordobés" y a "El Fandi", y el que en la matinal del 19 enfrentará mano a mano a Andy Cartagena y Diego Ventura, dos rejoneadores que garantizan el espectáculo para todos los públicos.

Además de todo ello, en sesiones matinales o nocturnas, la plaza de Valencia tendrá una continua actividad con festejos populares, en los que destaca la morbosa presencia del famoso toro Ratón o la de los ejemplares de Dolores Aguirre en el concurso de recortadores.

Toda esta oferta taurina viene envuelta también en un abundante despliegue cultural, promovido por la empresa y la Diputación de Valencia. Actos de promoción del toreo entre los niños, una exposición de la dinastía Litri, proyecciones de cine y conciertos rematan el surtido escaparate de estas Fallas, sólo a la espera de saber la respuesta del que todo lo sostiene: el aficionado.