Valls pide a la UE que "acompañe los esfuerzos económicos de los países"

  • El primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó hoy que los esfuerzos que hacen los Estados para controlar sus finanzas deben ser respaldados por la Unión Europea (UE) con una política de apoyo al crecimiento económico y a la creación de empleo y con una política monetaria que devalúe el euro.

París, 29 abr.- El primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó hoy que los esfuerzos que hacen los Estados para controlar sus finanzas deben ser respaldados por la Unión Europea (UE) con una política de apoyo al crecimiento económico y a la creación de empleo y con una política monetaria que devalúe el euro.

Durante la presentación de su programa de recortes de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2017 ante el Parlamento francés, Valls dijo que los sacrificios que se piden a los ciudadanos en los países "tienen que ir acompañados de iniciativas fuertes de la UE".

Señaló que el presidente francés, François Hollande, llevará estas propuestas a Bruselas en la negociación que seguirá a la constitución del próximo Parlamento Europeo tras las elecciones de mayo.

Valls enumeró algunos de los aspectos en los que se impone la intervención europea: "políticas de inversión, grandes obras en los asuntos importantes de futuro, como la energía o el terreno digital".

También pidió a Bruselas "políticas de empleo, sobre todo para los jóvenes".

Pero, por encima de todo esto, el primer ministro francés reiteró la petición de cambiar la política monetaria europea para buscar "una más adaptada, porque el nivel del euro es actualmente muy elevado".

Valls desgranó su programa de recortes, que consideró "imprescindible" para relanzar la economía francesa y para reducir el déficit y poder cumplir con el objetivo de Francia de situarlo en el 3 % del PIB en 2015.

"Nos hemos comprometido a hacerlo y la palabra de Francia tiene que ser respetada", aseguró ante los diputados.

Algunos parlamentarios de su propia formación, el Partido Socialista, habían solicitado que se pidiera un segundo plazo adicional a Bruselas para alcanzar esa meta.

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