La bolsa española suma tres años de pérdidas con una caída anual del 4,66 %

  • La bolsa española ha cerrado hoy la última jornada de 2012 con un descenso acumulado desde comienzos de año del 4,66 % en su principal indicador, el IBEX 35, que suma ya tres años seguidos en números rojos.

Madrid, 31 dic.- La bolsa española ha cerrado hoy la última jornada de 2012 con un descenso acumulado desde comienzos de año del 4,66 % en su principal indicador, el IBEX 35, que suma ya tres años seguidos en números rojos.

El selectivo español ha cerrado en 8.167 puntos un ejercicio marcado por la recesión, el rescate bancario y los ataques a la deuda soberana española, que desmarca el índice del resto de las bolsas europeas, todas con ganancias anuales.

El IBEX ha cerrado la última sesión del año con un repunte del 0,45 % que lo ha situado en 8.167 puntos, en tanto que el Índice General de la Bolsa de Madrid ha subido un 0,51 % y pierde el 3,84 % desde enero.

El balance del último mes del año, no obstante, es positivo, ya que en diciembre el parqué madrileño ha logrado sumar un 3,34 %, lo que ha contribuido a enjugar parte de las pérdidas desde los mínimos anuales del verano, cuando llegó a acumular un descenso del 30 %.

Prácticamente desde comienzos de año el parqué español se desmarcaba del resto de grandes mercados europeos y se convertía en el único con pérdidas, al ceder el 6,52 % en el trimestre después de un recorte del 0,67 % en enero y del 0,51 % en febrero.

El órdago lanzado por el Gobierno para situar el déficit español en 2012 en el 5,8 % le costaba muy caro a España, después de que la Comisión Europea le impusiera reducirlo un poco más, hasta el 5,3 %.

Además, el cierre en falso del enésimo paquete de ayuda a Grecia no disipaba la impresión de que España sería el siguiente socio europeo en solicitar ayuda, al tiempo que en el escenario internacional lo peor era el recorte de las previsiones de crecimiento en China o los malos datos macro en Estados Unidos.

Las agencias de medición de riesgos no dejaban pasar la ocasión de cebarse con España en todos sus frentes y rebajaban la deuda soberana y las entidades financieras, hasta dejar a algunas de ellas al borde del bono basura.

La banca española se convertía en protagonista absoluta de las dudas que suscitaban las necesidades de capital del sector, que las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman situaban en un máximo de 62.000 millones en el peor de los casos.

En mayo, el caso Bankia y las fallidas elecciones en Grecia provocaban la segunda mayor caída mensual al IBEX (13,14 %), al tiempo que ponían en cuestión el futuro del país heleno dentro del euro y la viabilidad de la moneda.

La bolsa cerraba el primer semestre con una caída del 17 %, afectada por la crisis de deuda soberana, la desconfianza hacia España y los problemas que tuvo el Gobierno para conseguir el respaldo europeo para sanear la banca.

El punto de inflexión lo marcó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que de forma contundente dijo en julio que haría "todo lo que fuera posible" para preservar el euro.

Al cambio de tendencia ayudó también la creación del "banco malo", las inyecciones de fondos de la Reserva Federal de Estados Unidos y la promesa de que el BCE compraría deuda soberana en el mercado secundario; esto último permitió al IBEX revalorizarse el 3,88 % en septiembre.

En el último trimestre, la bolsa española ha acusado la entrada en recesión de la zona euro y los doce meses que el PIB español llevaba en esta situación (en el tercer trimestre caía el 1,6 % interanual).

Asimismo, al igual que ha ocurrido en el resto de los mercados europeos, las negociaciones sobre el "abismo fiscal" -ajuste presupuestario e impositivo que podría llevar a la recesión a los Estados Unidos- han mantenido en vilo a los inversores hasta el último minuto.

Entre los valores del selectivo español, dos se han destacado sobre el resto por las fuertes pérdidas acumuladas: Bankia, que ha perdido el 89,12 % de su capitalización bursátil, y el Banco Popular, que se ha dejado el 66,91 %.

En el otro extremo de la tabla, la empresa de hemoderivados Grifols ha logrado una revalorización del 112,92 %, la mayor del índice y la única que ha eclipsado a Inditex, que ha sumado un 70,51 % y ha batido su propio récord, al rozar sus títulos los 112 euros.

A lo largo de las cinco horas que ha permanecido abierto hoy, el parqué español ha negociado 816 millones de euros, de los que 114 corresponden a Telefónica, 92 a Santander, 43 a BBVA, y 32 a Iberdrola.

La prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y el equivalente nacional- se ha mantenido sin apenas cambios durante la sesión y ha oscilado entre 392,7 puntos básicos y los 395 del cierre.

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