La CE armoniza las normas para los Depositarios Centrales de Valores en la UE

  • La Comisión Europea propuso hoy un marco regulador para los Depositarios Centrales de Valores (DCV), que tendrán que liquidar los valores negociados en un plazo máximo de dos días y serán sancionados en caso de incumplimiento.

Bruselas, 7 mar.- La Comisión Europea propuso hoy un marco regulador para los Depositarios Centrales de Valores (DCV), que tendrán que liquidar los valores negociados en un plazo máximo de dos días y serán sancionados en caso de incumplimiento.

Al mismo tiempo, la propuesta exige que los registros se hagan exclusivamente por vía electrónica.

El comisario europeo del Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, presentó hoy la iniciativa, que calificó de "crucial" para la financiación de la economía, en la que "la seguridad y la eficiencia deben garantizarse".

Los DCV liquidaron transacciones por aproximadamente 920 billones de euros en 2010 en toda la Unión Europea (UE) y manejaron casi 39 billones de euros en valores a finales de ese año.

La propuesta de Barnier introduce estándares comunes en toda la UE para la liquidación de valores y la actuación de los DCV.

Promueve que el periodo de liquidación sea armonizado, de manera que ocurra como máximo dos días después del día de negociación para los valores negociados en bolsas u otros mercados regulados. Actualmente se liquidan en dos o tres días en Europa.

La Comisión Europea considera que un periodo armonizado reduce las ineficiencias operativas, los riesgos en las transacciones transfronterizas y el coste para los inversores.

Los DCV que no proporcionen los valores en el periodo establecido afrontarán multas y tendrán que adquirir los títulos en el mercado y entregarlos con prontitud al inversor, las sanciones también estarán armonizadas, así como los criterios para determinarlas y el monto de las multas.

Los emisores y los inversores tendrán que mantener un registro electrónico para prácticamente todos los valores y anotarlos en los depositarios si son negociados en bolsas u otros mercados regulados.

En algunos estados miembros, principalmente en el Reino Unido e Irlanda, hay valores que todavía se guardan en papel y por ello el periodo de liquidación es más de tres veces superior al de las transacciones anotadas en el libro.

La propuesta permite a los DCV que actualmente guardan papeles mantenerlos en este formato -si no los venden a través de una plataforma regulada- hasta el 1 de enero de 2020.

Los DCV tendrán además que ajustarse a reglas más estrictas, dado que tendrán que separar los servicios bancarios que algunos de ellos ofrecen de su rama de liquidación, con el fin de reducir los riesgos y posibles contagios.

No obstante, si la autoridad nacional competente cree que un DCV dispone de todas las salvaguardas necesarias para ofrecer servicios complementarios sin que suponga un riesgo para los mercados o la estabilidad financiera, puede solicitar a la Comisión Europea un permiso en nombre de la institución en cuestión.

La regulación también promueve la competencia, al proporcionar a los DCV un "pasaporte" para que puedan prestar sus servicios en toda la UE sin autorizaciones adicionales.

También DCV de terceros países pueden ofrecer sus servicios en la UE si la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, en inglés) los reconoce, cuando el marco legal y supervisor de esos Estados exijan el mismo nivel de seguridad que el de la UE, acepten las normas del bloque y cooperen con la ESMA.

En la UE hay más de 30 DCV, generalmente uno en cada país, y dos internacionales (Clearstream y Euroclear, que representan en torno al 80 % del volumen de liquidaciones en la UE).

En el caso de España, IBERCLEAR es el depositario encargado del registro contable y de la compensación y liquidación de los valores.

La propuesta de Barnier pasa ahora al Parlamento Europeo y al Consejo que negociarán el texto final junto con la Comisión Europea.

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