Van Rompuy propone suavizar el pacto de competitividad para evitar divisiones

Bruselas.- El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, propuso hoy a los países del euro las líneas maestras de un plan para impulsar la competitividad en la UE, en el que se suavizarían algunas de las polémicas ideas iniciales de Alemania para evitar el rechazo de otros socios.

A encargo de los jefes de Estado de la Unión, Van Rompuy ha preparado con la Comisión Europea un documento que hoy presentó a altos funcionarios de los 17 países de la moneda única, y que será la base de la discusión en la cumbre extraordinaria de la zona euro que se celebrará en Bruselas el 11 de marzo.

El texto, según fuentes diplomáticas, evita algunos de los puntos más polémicos planteados en un principio por la canciller alemana, Angela Merkel, y que fueron vistos por algunos gobiernos como un intento germano de imponer su modelo económico al resto.

En concreto, no se habla de la idea de armonizar el impuesto de sociedades, ni se incluye de forma directa la eliminación de la indexación automática de los salarios en función de la inflación, aunque sí se aboga por revisar el modo en que se deciden los sueldos y esos mecanismos automáticos de ajuste que hay en algunos países.

Además, tampoco se señala específicamente el retraso de la edad de jubilación, pero sí se apunta la necesidad de alinear la edad de retiro con la esperanza de vida, reducir las jubilaciones anticipadas e incentivar el empleo para los trabajadores de más edad.

El documento, según fuentes europeas, se articula en tres ámbitos en los que los países se comprometerían a respetar unos criterios fijados por la UE: competitividad, empleo y equilibrio de las finanzas públicas.

En el primero de ellos se propone asegurar que los costes evolucionen en paralelo a la productividad y que los gobiernos vigilen la evolución de los sueldos y los comparen con la situación en otros países del euro y otros socios internacionales.

En el segundo, se aboga por reformas en el mercado laboral y el impulso de la "flexiseguridad".

Mientras, en el apartado de las finanzas públicas se establece la creación en cada país de un mecanismo que garantice que el Estado no supera sus techos de gasto, tal y como existe en Alemania, aunque cada socio decidiría cómo lo aplica.

Según fuentes comunitarias, la primera reacción de los Estados miembros ha sido positiva y los elementos principales de la estrategia serán los que se discutan en la cumbre del día 11.

Antes de esa fecha se celebrará probablemente otra reunión previa en la que podrían introducirse algunas pequeñas modificaciones en función de las demandas de los países, añadieron esas fuentes.

El pacto entre los países del euro estaría abierto en todo momento al resto de miembros de la UE que conservan sus propias monedas.

El "pacto de competitividad" se incluirá dentro de un paquete más amplio de iniciativas contra la crisis de la deuda que se pretende adoptar en el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo.

Francia y, sobre todo, Alemania han impulsado esta iniciativa como condición para aceptar la ampliación de la capacidad de financiación del fondo de rescate europeo y la flexibilización de su uso.

La iniciativa recibió las críticas de algunos gobiernos europeos, como los de Bélgica y Luxemburgo, que se oponen frontalmente a algunas de las propuestas deslizadas por Merkel.

El Parlamento Europeo censuró también la fórmula elegida por Berlín y París, que deja de lado el método comunitario y apuesta por una coordinación puramente intergubernamental.