Varapalo a Sánchez a tres días del 10-N: Bruselas tumba todas sus previsiones

  • Alerta de que el aumento de la tasa de ahorro en nuestro país augura una caída del consumo, que se unirá a la desaceleración mundial. 
Nadia Calviño
Nadia Calviño

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha recibido este jueves un gran varapalo a todas sus previsiones de crecimiento económico con el recorte de cuatro décimas al avance del Producto Interior Bruto (PIB) que la Unión Europea estima para España este mismo año, hasta el 1,9%, que está incluso dos décimas por debajo de lo que prevé el Ejecutivo. Ese dato salta a apenas tres días de la votación de las elecciones generales y complica el final de su campaña, sobre todo después del último desencuentro del presidente con el poder judicial por sus declaraciones sobre el control de la Fiscalía. 

Las estimaciones de la Comisión Europea para España advierten que la mitad de ese recorte de previsiones se debe al efecto contable de los cambios que el propio INE español ha realizado en sus cálculos, si bien las otras dos décimas se centran en el golpe que recibirán las exportaciones españolas a causa del freno del comercio internacional y la desaceleración generalizada, que se deja ver además en un aumento del ahorro de los hogares en España y caída del consumo doméstico. 

La rebaja no es baladí. Las autoridades europeas son ahora mucho más pesimistas de lo que lo eran en sus anteriores previsiones de julio y han recortado el avance que experimentará la economía española este año considerablemente. Se alinean así con la CEOE, que en su última revisión dibujó un alza del PIB del 2% en 2019, si bien advirtió de que podría quedarse incluso por debajo de materializarse ciertos riesgos tanto fuera como dentro de nuestras fronteras.

Bruselas también es menos optimista respecto a 2020. Para el año que viene ha recortado su previsión de crecimiento otras cuatro décimas, en un contexto de "elevada" incertidumbre, hasta el 1,5%. Para entonces, Bruselas prevé que el consumo privado se recuperará "levemente" pero seguirá aportando un "moderado" impulso al crecimiento. La mayor contribución vendrá, por contra, por el lado del sector exterior, debido a un incremento leve pero continuado de las exportaciones y a crecimiento "inusualmente" bajo de las importaciones.

En cuanto al déficit público, tampoco hay buenas noticias. La Comisión prevé que cierre este año en el 2,3%, tres décimas más que lo que calcula el Gobierno en el Plan Presupuestario enviado a Bruselas a mediados de octubre. Bruselas considera que los ingresos crecerán "relativamente rápido" por las "boyantes" contribuciones a la Seguridad Social y los impuestos a la renta y que esta mayor recaudación debería compensar el "importante aumento del gasto", sobre todo en pensiones.

Respecto al año que viene, la Comisión cree que el déficit solo bajará una décima, al 2,2 %, cinco décimas por encima de lo que defiende el departamento de Nadia Calviño, dado que España aún no ha presentado el proyecto de Presupuestos para ese año por la repetición electoral, con lo que las cuentas remitidas a Bruselas en octubre son esencialmente una segunda prórroga de las de 2018, que no incluye nuevas medidas de ingresos pero sí otras de incremento del gasto como la subida de las pensiones o de los sueldos de los funcionarios, dos grandes compromisos electorales de Sánchez.

En su valoración del Plan remitido por el Gobierno español, en una misiva firmada por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, y el vicepresidente económico Valdis Dombrovskis, Bruselas dictaminó que los presupuestos "parecen no estar en línea respecto con los requisitos de política presupuestaria (...) pues apuntan a un riesgo de excesiva desviación en 2020 y en el periodo 2019-2020 en su conjunto respecto al esfuerzo fiscal recomendado".

Frenazo del empleo

En relación al empleo, los datos que viene arrojando el mercado laboral desde el verano no son en absoluto positivos, por lo que el Ejecutivo comunitario apunta que seguirá creciendo, aunque a un ritmo más débil, "especialmente" en 2020 y 2021. En concreto, el ritmo de creación de empleo pasará del 2,2% de este año al 1% en 2020, lo que implica que España pasará de crear 412.000 empleos este año a apenas 184.000 el próximo. Mientras, el Gobierno en funciones trabaja con perspectivas mucho mejores y augura 360.000 nuevos puestos de trabajo en 2020.

De esta forma, la tasa de desempleo caerá este año al 13,9% para retroceder después al 13,3% y al 12,8% los dos ejercicios siguientes, según la Comisión. La deuda pública, por su parte, continuará con su senda descendente para cerrar 2019 en un 96,7% del PIB, en un 96,6% en 2020 y en el 96% en 2021. Con todo, España seguirá registrando finalizado este año el mayor crecimiento económico entre las grandes potencias de la eurozona, ya que la expansión del 1,9% que Bruselas proyecta para España contrasta con el 0,1% previsto para Italia, el 0,4% de Alemania y el 1,3% de Francia.

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