Numismática

Monedas de pesetas que puedes vender por hasta 250 euros en subasta online

Las subastas online de monedas son una forma de sacar rentabilidad económica a las pesetas que no se cambiaron en su momento.

Uno de los ejemplares que se subastan este mes de marzo.
Uno de los ejemplares que se subastan este mes de marzo.
Getty Images/iStockphoto

El mundo de la numismática puede reportar sumas de dinero importantes a los coleccionistas y buscadores de monedas inusuales o extrañas. Los apasionados de este tipo de coleccionismo buscan las piezas que les faltan en sus colecciones en diversos lugares, siendo uno de ellos las subastas online de monedas. 

Ibercoin, una plataforma formada por profesionales especializados en la organización de subastas numismáticas y filatélicas a nivel internacional, organiza de manera regular este tipo de subastas online y su funcionamiento es muy sencillo. A través de este tipo de eventos, los coleccionistas y propietarios de monedas pueden llegar a ganar hasta 250 euros por cada ejemplar que presenten a subasta. 

La próxima subasta se celebra el próximo 22 de marzo y hay algunos modelos de pesetas que, para aquellos que no consiguieron cambiarlas en su momento, tienen un alto valor. Veamos algunos de los ejemplos que ya están disponibles de cara a la subasta. 

Algunos tipos de pesetas a subasta y su valor

Uno de los ejemplares que se subastan este mes de marzo.
Uno de los ejemplares que se subastan este mes de marzo.
Ibercoin

Por ejemplo, esta moneda de 10.000 pesetas de 1989 con el rostro de Juan Carlos I de la serie I de quinto centenario ya ha alcanzado un valor de 120 euros de puja. Solo se emitieron 60.000 unidades de esta moneda. En esta línea, está también la misma moneda, pero de 1990, de la que solo se fabricaron 40.000 unidades y ya ha alcanzado una puja del mismo precio. 

Algunas de las monedas de pesetas sueltas que se subastan y por las que mínimo se pueden llegar a ganar desde los 20 euros de partida hasta lo que alcancen las pujas son las de 200 pesetas con el perfil de Juan Carlos I de 1992, las de 2.000 pesetas de 1990 y la de 1991 entre otras.

Los estuches de una misma moneda tienen un mayor valor. Por ejemplo, hay una serie de cuatro estuches de la Colección de 5 Valores en plata del Quinto Centenario, entre 1989-1992, que ya tienen un valor de puja de 130 euros. Siguiendo en este tipo de lote, un conjunto formado por 10 estuches de 2000 pesetas en plata de la Serie Patrimonio Mundial, entre 1996 y 1997, está a subasta por 200 euros, pudiendo crecer su valor a cierre de subasta. 

También hay lotes que superan con creces estas cantidades, aunque ya se refieren a colecciones más amplias o más específicas. Hay colecciones extensas de euros desde 1999 hasta la actualidad que llegan a alcanzar un valor de más de 1.300 euros en pujas, lo que quiere decir que todavía pueden incluso subir más de precio.

Cómo poner a subasta las monedas para ganar dinero

Para participar en este tipo de subastas si se tiene propiedad de alguna moneda de este tipo que acabamos de mencionar o similares, hay que ponerse en contacto con Ibercoin. La plataforma atenderá nuestra solicitud y valorará la colección, moneda o ejemplar que hayamos propuesto para subasta. 

Una vez que hayan valorado nuestras monedas, Ibercoin nos contestará con la relación de objetos aceptados a subasta y su valor propuesto para las pujas. Los resultados de la subasta se pueden consultar online una vez terminada y, en el mismo día, se recibirán los resultados provisionales de los lotes que hayamos conseguido vender.

Como ellos mismos explican en su web, los ingresos por las monedas subastadas se harán efectivos una vez pasados los 45 días de la subasta, cuando se haga la liquidación definitiva de todo. Si, por lo que fuere, alguno de los lotes que hemos enviado para presentar a subasta haya quedado sin vender, la plataforma ofrece dos alternativas: o bien solicitar la devolución de los mismos o bien dejarlos para que vuelvan a sortearse en futuras subastas. 

Todo el procedimiento queda documentado a través del correspondiente contrato y el traslado de las monedas, desde el domicilio del propietario hasta el lugar de la subasta, se hace en las condiciones de seguridad pertinentes para que no haya ningún malentendido ni ningún percance.

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