Las ventajas de comprar pisos baratos de bancos: hipoteca financiada al 100%

Todos recordamos la manera tan abrupta en la que la crisis de 2008 afectó al ladrillo en España. Aunque, poco a poco, el sector ha ido dejando atrás los peores años de la crisis, en el mercado no se han vuelto a dar las condiciones de las que se podía disfrutar antes de que estallara la burbuja inmobiliaria.

La situación actual de incertidumbre económica guarda poco parecido con la peor parte de esa etapa, pero en cierto modo, todos los momentos de desequilibrio económico tienen cosas en común. Una de ellas es la dificultad de acceso al crédito.

En épocas de dudosa morosidad los bancos se vuelven más reticentes con a quién le prestan su dinero. Así que de poco sirve que estemos ante una de las mejores ocasiones para hipotecarnos, debido a los tipos que están dejando los estímulos de los bancos centrales en la economía o lo barato que esté el dinero, si sólo unos pocos van a poder aprovechar las gangas del sector.

Mira también

Casas baratas propiedad de bancos a la venta: chalet de 3 plantas por 63.000€

¿Cómo aprovecharse de las ofertas del mercado hipotecario si no tienes el mejor perfil financiero?

Tener la hipoteca con el tipo de interés más bajo del mercado es el sueño de todo nuevo propietario. Comparando y buscando asesoramiento muchas veces se puede encontrar, aunque en un primer momento pensáramos que no era posible con la oferta inicial de nuestro banco. Pero ¿qué ocurre cuando nuestra situación económica no nos permite obtener las condiciones deseadas para nuestro préstamo hipotecario? Existen alternativas, como las hipotecas para pisos de bancos.

Esta hipoteca no es otra cosa que un préstamo hipotecario al uso, con la particularidad de que la vivienda forma parte de la cartera de inmuebles del banco.

¿Cuáles son sus principales ventajas?

De los mayores beneficios que podemos obtener al comprar este tipo de viviendas son las condiciones que te ofrece la propia entidad para obtener la hipoteca. Hay que tener en cuenta que el inmueble en cuestión ya pertenece al banco, “por lo tanto, su principal objetivo es deshacerse de él y por eso ofrece mejores condiciones. Por lo general, a la entidad no le interesa en estos casos captarte como usuario, sino quitarse el inmueble”, afirma el director de Hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli.

Entre estas ventajas encontramos plazos de amortización más elevados, menos intereses y mayor financiación. En ocasiones puede alcanzar hasta el 100% de la hipoteca por las razones mencionadas anteriormente. Por todo esto, los pisos de bancos suelen ser una alternativa bastante socorrida para los perfiles que, por su situación económica, presentan mayores dificultades a la hora de obtener una hipoteca.

Otro punto bastante atractivo son los precios. No es difícil que la diferencia en el precio de este tipo de inmuebles con otro de similares características que no forme parte de la cartera de un banco alcance hasta los 60.000 euros.

A pesar de todo esto, siempre hay que mirar la letra pequeña. Los pisos de bancos tienen otra serie de características que los convierten en algo que no es precisamente una ganga. Su localización suele ser bastante indeseable, pueden requerir de una gran reforma y es complicado encontrar los requisitos deseados para nuestra vivienda de ensueño entre su oferta.

Mejor estudiar antes todas las posibilidades

Una de las encargadas de promover la comercialización de este tipo de viviendas, es la Sociedad de la Gestión de Archivos de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida como SAREB. En los últimos años se ha marcado como objetivo reducir su cartera de activos tóxicos antes de noviembre de 2027, de los que adquirió hasta 200.000 en 2012.

Es importante saber también que la mayor parte de estos activos pertenecen a casas embargadas. Por lo que es recomendable estudiar otros aspectos, como que la vivienda esté libre de cargas.

Una vez tenemos toda la información y hemos investigado sobre las múltiples posibilidades que nos ofrece el mercado hipotecario, lo mejor es coger un papel y un boli y sopesar las ventajas y desventajas.