Vicepresidente de la CEOE reclama una ley de huelga "en condiciones"

Zaragoza, 1 mar.- El presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) y vicepresidente de la CEOE, Jesús Morte, considera que la reforma laboral va por buen camino, pero echa en falta una ley de huelga "en condiciones".

En una entrevista con Efe, Morte considera legítimo que la reforma laboral tenga una respuesta sindical "fuerte", pero ante una previsible huelga general reclama una ley de huelga en condiciones, adaptada a los tiempos actuales.

Aunque no ha especificado los pormenores de esa ley, se pregunta si una huelga general tendría éxito "sin piquetes, sin movilizaciones y sin cortes de carreteras".

Para Morte, que hoy cumple 67 años, la reforma laboral es necesaria y, sobre todo, "reequilibra protagonismos, porque por vez primera", trabajadores y empresarios están "en el mismo plano de igualdad a la hora de negociar", pero nadie puede pensar que creará empleo mañana, porque para eso es necesario crecer al 2 por ciento.

A su juicio, la reforma laboral viene a dar solución a algunos de los problemas de España, que era la "campeona del mundo" en prestaciones por desempleo, subvenciones a determinados ciudadanos, absentismo, poca productividad y poca competitividad, y con un estado de bienestar social que "no se lo podía permitir".

El empresario dice también que es necesaria en España, no una, sino una "cascada" de reformas al mismo tiempo, la más importante de ellas, una reforma de "mentalidad", porque ahora toca ser "muy disciplinados, hacer un esfuerzo mayor aún por sujetarnos".

Enumera como necesarias la reforma financiera, la educativa, de la justicia, la energética y la de la función pública.

Igualmente critica las 67 reformas laborales que ha habido en los últimos seis años o las educativas que ha aplicado cada nuevo gobierno, que no hacen sino "desorientar a los chavales".

De la misma forma, lamenta que no se les pregunte a los empresarios qué es lo mejor para orientar a los estudiantes hacia la empresa, en lugar de incentivarles para que sean funcionarios o artistas.

Morte considera que los desempleados deben demostrar que su intención es vivir de su trabajo, y la única forma es aceptando un empleo "aunque no le caiga del todo bien", y sería partidario de reducir la prestación, "siempre a salvo los casos excepcionales".

"Este país no puede permitirse el lujo de tener a un millón de familias sin ningún tipo de prestación, al borde de la pobreza" y eso, asevera Morte, "habrá que arreglarlo como sea, con prestación, con financiación, con limosna, con lo que sea".

Morte reconoce que se siente "dolido" porque el empresario sea visto por la opinión pública como el "malo" cuando el 99,99 % de los trabajadores, dice, "están contentos en su empresa".

Los empresarios, subraya, lo que quieren es "crear empleo, riqueza y vertebrar los territorios", y aunque haya "algún cabrón por ahí", también los hay en la otra parte.

"Si este pueblo español no quiere empresarios porque somos muy malos, nos vamos", sentencia Morte, quien opina que tienen la batalla perdida ante la opinión pública y los medios de comunicación.

Morte valora, por otra parte, que el Gobierno apruebe medidas para que los proveedores cobren de las administraciones sus deudas, algunas de hace dos años, pero no que les pidan una rebaja para cobrar, y no confía en que esos pagos sean capaces de crear empleo y reactivar la economía, porque "llegan tarde".

"Para crear empleo lo que hace falta son pedidos y nueva financiación, no lo que le deben las administraciones", afirma.

El empresario agrega que de las dos recetas para salir de una crisis, inversión pública keynesiana o los ajustes y recortes en Europa, se decanta más por esta última.

Así, afirma que las reformas estructurales y los recortes que se aplican en Europa tienen poco carácter de permanencia, hasta que den resultado, frente a un aumento de la inversión pública, porque "cuando te descuidas, estás al 8,6 % de déficit".