Impacto de la Covid-19

El virus congela la factura en pensiones por debajo de los 10.000 millones al mes

Las previsiones apuntaban a que la barrera psicológica se iba a superar este verano, pero las bajas por fallecimiento y el atasco administrativo han provocado un frenazo en la nómina sin precedentes.

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El virus frena la factura de las pensiones y pospone los 'temidos' 10.000 millones
EFE

Todas las previsiones apuntaban a que, a ritmos de crecimiento anual de la nómina superiores al 3%, la factura de las pensiones superaría este mismo verano la temida barrera psicológica de los 10.000 millones de euros mensuales, pero ese hito se ha visto aplazado forzosamente por la Covid-19. Y es que si hay una curva que sí se está aplanando en esta pandemia es la del gasto en pensiones, que aunque sigue creciendo, cada vez lo hace con menor brío, directamente afectado por el repunte de las bajas por fallecimientos causados por el virus y por el atasco administrativo que sufrió la Seguridad Social tras el cierre de las oficinas durante los meses de estado de alarma.

El pasado mes de mayo la nómina de las pensiones dio el gran 'susto' con el primer descenso mensual del gasto registrado en toda la serie histórica. Las estadísticas recogieron tanto el impacto del coronavirus en términos de mortandad sobre el conjunto de la población -y, en mayor medida, sobre el colectivo de las personas de mayor edad, las más vulnerables a la enfermedad- como el descenso de altas por la situación de confinamiento y el cierre de oficinas para frenar la propagación del virus. Durante el estado de alarma se dejó de prestar atención presencial y muchos ciudadanos tuvieron que postergar sus gestiones con la Seguridad Social. 

Con la desescalada, lejos de corregirse, la tendencia se ha mantenido. Aunque el gasto empezó a crecer mes tras mes, en junio, julio, agosto y septiembre las tasas interanuales cayeron por debajo del 2,3%, hasta situarse en septiembre en el 2,25%. En dinero contante y sonante, la Seguridad Social destinó el mes pasado al abono de las pensiones 9.911,4 millones de euros, una cifra que, con todo, supone un récord histórico para el sistema público, pero que se mantiene contenida si se tiene en cuenta que a estas alturas del año el gasto ya tendría que haber superado la cota de los 10.000 millones, según apuntaban las proyecciones macroeconómicas.

El gasto ha frenado su escalada porque el número de pensiones, que también empezó a recuperarse paulatinamente a partir de mayo, ha visto estancada su tasa de crecimiento interanual en el entorno del 0,2%, cuando antes del estallido de la pandemia avanzaba a ritmos del 1%. Y así hasta el pasado mes de septiembre, cuando se produjo un nuevo descenso mensual de las pensiones, al tiempo que se registró un ínfimo aumento anual del 0,05%, si bien en este caso desde la Seguridad Social indican que influye un "ajuste estadístico" de los pensionistas españoles en el extranjero que ha hecho 'desaparecer' de un plumazo 12.000 pensiones (hasta un total de 9.765.352) que se 'recuperarán' en las estadísticas que saldrán a finales de octubre.

A día de hoy, sin tener en cuenta el "ajuste estadístico" de septiembre, todavía hay dadas de alta menos pensiones de las que había a 1 de enero, que eran más de 9,8 millones. La pérdida viene por el desplome de las nuevas altas, pero también por el repunte de las bajas definitivas. En concreto, según los últimos datos disponibles, en lo que va de año han causado alta 330.931 nuevas pensiones, un 13,2% menos que en el mismo periodo de 2019, mientras han causado baja 354.247 pensiones, un 12,8% más que el año anterior. En las prestaciones de viudedad y jubilación, que son las que cobran los más mayores y, por tanto, donde la mortalidad por Covid es más elevada, es donde más crecen las bajas, un 16,5% y un 13,9%, respectivamente.

Aunque la Seguridad Social no hace proyecciones oficiales para la factura de las pensiones, el planteamiento que imperaba a mediados de verano entre el equipo de José Luis Escrivá era que en los meses venideros el número de pensionistas remontaría y el gasto recuperaría la tendencia previa al Covid. Pero la segunda oleada de la pandemia podría trastocarlo todo, tanto por los efectos que pueda tener sobre la salud de los colectivos de mayor edad, que suponen la mayoría de los beneficiarios de pensiones (sobre todo por jubilación y también por viudedad) como por las nuevas restricciones a la movilidad impuestas en las zonas más afectadas por el virus y ante la amenaza de confinamientos que podrían volver a imponer el cierre de las oficinas de la Seguridad Social.

la pensión media, disparada

  • Si algo tira al alza del gasto pese a la caída de las pensiones es el avance de la pensión media, que roza los 1.015 euros.

Atasco administrativo

En cualquier caso, por el momento el gasto en pensiones mantiene contenido su avance, además de por el desplome de pensionistas, porque, según denuncian los sindicatos, a pesar de que las oficinas de la Seguridad Social ya están abiertas al público se está produciendo un colapso en determinadas gestiones. En concreto, las organizaciones sindicales aseguran que la sobrecarga de trabajo que están sufriendo los funcionarios por la tramitación del Ingreso Mínimo Vital está provocando retrasos en el resto de prestaciones del sistema. En este sentido, desde CCOO aseguran que "se ha pasado de tramitar en una media de 10 días una pensión de jubilación a que la mayoría de provincias necesiten en torno a 30 días". 

Por su parte, el Ministerio de Seguridad Social defiende que "la organización ha sido capaz de mantener un ritmo de trabajo y atención a los ciudadanos óptimo teniendo en cuenta las circunstancias tan adversas que se han vivido estos meses: supresión primero, y disminución después, de la atención presencial a los ciudadanos por cuestiones sanitarias, trabajo en modo no presencial como primera experiencia de la entidad, merma de plantillas afectadas por contagios por coronavirus y aislamientos, e incremento de la carga de trabajo por la asunción de la gestión de una nueva prestación de gran volumen como el Ingreso Mínimo Vital". Y añaden que "los  pensionistas han continuado percibiendo puntualmente sus pensiones" y "las nuevas solicitudes de prestaciones se han continuado tramitando al ritmo que las circunstancias han permitido".

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