Las pérdidas, registradas en el periodo entre julio y setiembre, contrastan con los beneficios 2.971 millones de euros del mismo periodo de 2014.
El constructor, que ya hizo provisiones de 6.700 millones de euros en el tercer trimestre para cubrir gastos relacionados con el escándalo, admitió además que podría registrar "cargas financieras considerables a medida que se concretan los riesgos judiciales".
El escándalo estalló en Estados Unidos cuando se descubrió que los motores de los vehículos Volkswagen estaban trucados para amañar los tests de contaminación y que en realidad contaminaban por encima del nivel permitido.
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