Wall Street opta por los números rojos y baja el 0,69 % hacia la media sesión

Nueva York, 9 ago.- Tras un arranque indeciso, Wall Street optaba hacia la media sesión por los números rojos y el Dow Jones de Industriales bajaba el 0,69 % después de conocerse que los inventarios de los mayoristas en EEUU retrocedieron por segundo mes consecutivo.

Ese índice, que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas del país, restaba 107,29 puntos hasta situarse en las 15.391,03 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 cedía el 0,34 % (-5,84 unidades) hasta 1.691,64 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 0,12 % (-4,44 puntos) hasta 3.664,67.

Las modestas ganancias del inicio de la jornada daban paso ahora a unos consolidados retrocesos en los que mucho influían los datos sobre los inventarios de los mayoristas de Estados Unidos, que cayeron en junio el 0,2 % tras el descenso del 0,6 % que ya habían registrado el mes anterior.

El dato ponía peso en el lado bajista de la balanza en Wall Street, que se encamina así a cerrar su peor semana desde junio afectada además por los múltiples comentarios de miembros de la Reserva Federal sobre la posible retirada de los estímulos en septiembre.

Así, tan solo cuatro de los componentes del Dow Jones lograban subir a esta hora, liderados por el productor de aluminio Alcoa (1,77 %), mientras que el lado negativo lo capitaneaban la cadena Home Depot (-1,46 %), el grupo de entretenimiento Walt Disney (-1,31 %), el fabricante de productos para la higiene personal Johnson & Johnson (-1,2 %) y otras tres empresas con pérdidas mayores al 1 %.

Fuera de ese índice, seguía destacando la subida del 5,04 % que se anotaba en el mercado Nasdaq el fabricante canadiense de teléfonos BlackBerry, después de publicarse que podría estar estudiando abandonar la bolsa.

Afectada por la competencia de Apple (-1,07 %) y Samsung, la empresa acumula una caída del 18,2 % en lo que va de año.

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 105,66 dólares por barril, el oro ascendía a 1.314 dólares la onza, el dólar ganaba terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3342 dólares) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años progresaba al 2,594 %.