Según los resultados definitivos de cierre, el índice principal Dow Jones Industrial Average avanzó 102,69 puntos, a 16.433,09 puntos, mientras el Nasdaq, de dominante tecnológica, sumó en la jornada 26,09 puntos, a 4.822,34 puntos.
Por su parte el índice S&P 500,aumentó 0,45%, sumó 8,76 puntos para llegar a 1.961,05.
El mercado, extremadamente calmo, ya había asumido la baja de los precios del petróleo, que pesa sobre las empresas del sector energético, según señalaron analistas que también destacaron la influencia de las expectativas respecto a la decisión de la Reserva Federal (Fed).
"Los inversionistas no quieren asumir compromisos serios antes de una reunión de la Fed que consideran importante, mientras que hay tanta incertidumbre", declaró Alan Skrainka de Cornerstone Wealth Management.
Skrainka consideró que el alza de este viernes no "es realmente significativa, pues se trata justamente de inversionistas que organizan sus portafolios".
El mercado, recordó Skrainka, estima que hay un 28% de posibilidades de intervención por parte de la Fed en su reunión de la próxima semana.
Las estadísticas conocidas este viernes han tenido por su parte efectos modestos.
Los precios de producción en Estados Unidos sorpresivamente permanecieron estables en agosto, pese a la caída de los precios de la energía, pero hay que "contener el entusiasmo, pues el índice se ha replegado 0,8% en términos anuales", señaló Patrick O'Hare, de la casa Briefing.
El indice de precios de producción es uno de los indicadores que componen la inflación, que la Fed espera ver remontar a un ritmo de 2% anual.
Por otro lado, los inversionistas se han mostrado decepcionados por una baja neta de la confianza de los consumidores que en septiembre cayó hasta 85,7 puntos, con un retroceso de 6,2 puntos.
Para Mace Blicksilver, de la firma Marblehead Asset Management, "ese retroceso no es sorpresivo vista la volatilidad del mercado que pesa sobre la confianza de los consumidores".
En tanto, el mercado de deuda se ha comportado al alza. El rendimiento de los bonos del Tesoro a diez años llegó a 2,186%, contra 2,227% el jueves mientras que los bonos a 30 años alcanzaban una rentabilidad de 2,953% frente al 2,990% que registraban en la víspera.
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