Wall Street se deja llevar por el optimismo sobre un acuerdo fiscal en EEUU

  • La confianza del presidente de EEUU, Barack Obama, en que el Congreso alcanzará antes de Navidad un acuerdo que evite el "precipicio fiscal" infundió hoy optimismo en un Wall Street que lleva tiempo temiendo que republicanos y demócratas no logren salvar sus diferencias.

Teresa de Miguel

Nueva York, 28 nov.- La confianza del presidente de EEUU, Barack Obama, en que el Congreso alcanzará antes de Navidad un acuerdo que evite el "precipicio fiscal" infundió hoy optimismo en un Wall Street que lleva tiempo temiendo que republicanos y demócratas no logren salvar sus diferencias.

"Mi esperanza es que haya acuerdo antes de Navidades", fueron las palabras de Obama que propiciaron un drástico cambio en el rumbo de la sesión, puesto que el Dow Jones pasó de ir perdiendo más de 100 puntos a cerrar finalmente con una subida de 106,98 ó el 0,83 %, y quedar así en las 12.985,11 unidades.

Prácticamente igual fueron las cosas para los otros dos principales indicadores de Wall Street, el selectivo S&P 500 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que dejaron atrás las pérdidas de la mañana para clausurar la jornada con unos respectivos ascensos del 0,79 y el 0,81 %.

El parqué neoyorquino consiguió así poner fin a la tendencia bajista de las últimas dos jornadas, cuando se vio afectado precisamente por el miedo a que el Congreso sea incapaz de forjar un acuerdo bipartidista para reducir el déficit a largo plazo y evitar así el llamado "precipicio fiscal".

Ese temido escenario, que supone la entrada en vigor en enero de subidas de impuestos para todos los estadounidenses y recortes del gasto público por un total conjunto de al menos 500.000 millones de dólares solo en 2013, pareció estar hoy un paso más lejos después de que Obama se mostrase confiado en que habrá solución a la crisis fiscal.

Por otro lado, el mandatario se reunió hoy en la Casa Blanca con más de una decena de directivos de las principales empresas de EEUU, como Goldman Sachs, Coca-Cola o Caterpillar, para hablar sobre las soluciones a los desafíos presupuestarios que afronta este país.

También tuvieron una repercusión positiva sobre Wall Street las palabras del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, quien se manifestó optimista sobre el asunto aunque reiteró que no se debe "aumentar impuestos en el llamado 2 % más rico".

El relativo optimismo que se desprendió de esas declaraciones consiguió revertir la tendencia bajista que se había instalado desde los primeros minutos de las contrataciones en Wall Street y que se había intensificado después de conocerse que las ventas de casas nuevas en EEUU bajaron el 0,3 % en octubre.

Eclipsado por la comparecencia de Obama, Wall Street hizo caso omiso a la difusión del "Libro Beige" de la Reserva Federal estadounidense, que percibió una desaceleración en la actividad fabril de este país, en lo que tiene que ver precisamente el temor al "precipicio fiscal".

Por otro lado, los inversores apostaron por las compras después de que el diario The Wall Street Journal publicó que la Fed tiene previsto dar continuidad a su programa de compra de bonos del Tesoro en su próxima reunión sobre política monetaria, que tendrá lugar los días 11 y 12 de diciembre.

Concentrados en las noticias nacionales, los inversores apenas prestaron atención a la aprobación por parte de la Comisión Europea del plan de reestructuración de cuatro bancos españoles nacionalizados, que implica una reducción de su tamaño de más del 60 % a cambio de una ayuda pública de 37.000 millones de euros.

Las bolsas europeas cerraron con resultados mixtos, con recortes del 0,33 % en Madrid y del 0,17 % en Milán, mientras que Londres ganó un 0,06 %; Fráncfort, un 0,2 %, y París, un 0,37 %.

Pero en Wall Street el verde fue dominante y todos y cada uno de sus sectores terminaron en terreno positivo, liderados por el de los conglomerados (1,28 %), el de los servicios (0,9 %) y el energético (0,77 %), en tanto que tan solo tres de los treinta integrantes del Dow Jones acabaron a la baja.

Fuera de ese índice, la firma de corretaje Knight Capital, que en agosto pasado provocó un "mini flash crash" en la bolsa de Nueva York, se disparó un 15,15 % para cambiarse por 3,42 dólares por acción después de que la firma Getco propusiera comprarla por 3,5 dólares por título.

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