Según los resultados definitivos de cierre, el índice principal Dow Jones Industrial Average ganó 14,57 puntos a 17.230,54 unidades, y el Nasdaq, dominado por los valores tecnológicos, 18,78 puntos a 4.905,47.
El índice ampliado S&P 500, especialmente seguido por los inversores por ser más representativo de la tendencia general, ganó 0,03%, o 0,55 puntos a 2.033,66.
"La jornada fue muy tranquila", comentó Mace Blicksilver, de Marblehead Asset Management, pero "algunas evoluciones importantes (de algunos títulos) no aparecen en los índices, que están casi estables".
El mercado subió en el inicio, ante los malos indicadores chinos, lo que pesó sobre todo en los valores vinculados a las materias primas, indicó Blicksilver.
El crecimiento chino se desaceleró a 6,9% en el tercer trimestre, en su peor desempeño desde la crisis financiera de 2009, y la producción industrial de septiembre también se desaceleró.
Pero globalmente "la desaceleración china era esperada y los resultados de empresas también están bastante ajustados a lo esperado", opinó por su parte Sam Stovall, de Standard & Poor's Capital IQ.
Según Stovall "el motivo por el cual los inversores podrían encontrar alentador el debilitamiento de los resultados es que saben que la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos) tiene menos posibilidades de subir mucho las tasas de interés si los beneficios siguen cayendo".
Pero por ahora "la Fed está en punto muerto y el mercado está en punto muerto, va junto", observó Blicksilver.
El mercado de obligaciones también terminó prácticamente estable. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años bajó a 2,021%, contra 2,033% en la noche del viernes, mientras que el de los bonos a 30 años se mantuvo en 2,881%, igual que la semana pasada.
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