Washington vuelve a poner la zancadilla a Wall Street

  • El teatro político que está protagonizando el Congreso estadounidense con la amenaza de un cierre parcial del Gobierno volvió a poner hoy la zancadilla a Wall Street, que interrumpió así una racha alcista de tres semanas consecutivas.

Teresa de Miguel

Nueva York, 27 sep.- El teatro político que está protagonizando el Congreso estadounidense con la amenaza de un cierre parcial del Gobierno volvió a poner hoy la zancadilla a Wall Street, que interrumpió así una racha alcista de tres semanas consecutivas.

El parqué neoyorquino está viviendo este año una verdadera carrera de fondo (con subidas acumuladas de entre el 16 y el 25 % en sus principales indicadores), pero Washington se colocó nuevamente en su camino como un obstáculo a superar si quiere proseguir su "rally".

Y es que el intento republicano de privar de fondos a la reforma sanitaria aprobada en 2010 está bloqueando las negociaciones para alcanzar un pacto presupuestario que, de no alcanzarse antes del próximo martes, cuando concluye el año fiscal, provocaría la suspensión de muchas de las actividades y servicios del Gobierno.

No solo eso. Antes del 17 de octubre el Congreso también tiene que alcanzar un acuerdo para elevar el límite de endeudamiento del país o de lo contrario el Gobierno podría verse incapaz de pagar sus deudas, lo que probablemente conllevaría nuevas rebajas de su calificación crediticia.

Esta es la enésima vez que EE.UU. se encuentra en esta situación. En agosto de 2011, el Congreso aprobó "in extremis" un pacto para elevar el techo de deuda después de una prolongada batalla que se saldó con la primera rebaja de la máxima calificación crediticia a la primera potencia mundial de la historia.

En todo caso, puede que los inversores aprendieran entonces una lección: Que el Congreso finalmente evita en el último minuto el peor de los escenarios y que el impacto de una rebaja de la calificación a EE.UU. es prácticamente nulo.

Por ello, Wall Street se ha resentido de este nuevo "teatro" político, como lo calificó hoy el director del índice de confianza de la universidad de Michigan, pero de manera limitada: El Dow Jones de Industriales descendió el 0,46 % ó 70,06 puntos para cerrar en las 15.258,24 unidades (apenas a 400 puntos de su máximo histórico).

De esta forma, el índice de referencia del parqué neoyorquino sufrió un descenso semanal del 1,25 %, con lo que interrumpió una racha alcista de tres semanas consecutivas.

El mundo empresarial estadounidense pareció mostrar mejor comportamiento que el político y Nike, que debutó esta semana como miembro del Dow Jones, se disparó el 4,69 % tras anunciar que incrementó su beneficio del primer trimestre en un 38 %.

Mientras tanto la canadiense BlackBerry, en un momento delicadísimo que podría acabar con su salida de bolsa, subió el 1,01 % tras desvelar que perdió 965 millones de dólares en el segundo trimestre del año, lo que demuestra que sus últimos lanzamientos de teléfonos inteligentes no han dado los frutos deseados.

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