Santiago de Compostela, 14 oct.- El consejero de Economía e Industria, Francisco Conde, ha rechazado que el incremento del impuesto a los carburantes vaya a suponer una contracción significativa en el consumo.
Preguntado por los informadores sobre esta consideración manifestada por los empresarios del sector, Conde resaltó que la decisión pretende "armonizar" este impuesto, que ahora es distinto por autonomías.
La Xunta proyecta aplicarlo de manera que todos los ciudadanos paguen 2,4 céntimos por litro de gasolina y 3,6 por el de gasóleo, salvo los consumidores profesionales del transporte, agricultura, barcos y calefacción del hogar, y, con esta medida, se equiparará a otras nueve Comunidades.
El titular de Economía señaló que el Gobierno gallego tenía "un margen de actuación" y ahora lo que decide es "armonizarlo".
Para el consejero, la decisión "no tiene por qué tener una repercusión muy importante dentro del consumo y lo que sí va a tener -agregó- es una repercusión muy importante para mantener la sostenibilidad del sistema sanitario".
Francisco Conde insistió en que la medida permitirá que Galicia pueda cumplir sus compromisos con los servicios sanitarios y, en general, con los servicios públicos.
Finalmente, consideró que "era una decisión que había que tomar, por el bien de las finanzas públicas y, específicamente, por la atención a los servicios sanitarios de Galicia", reiteró.
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