El Fondo Social Europeo, en el foco

Díaz llega al G20 con un SOS: pide dedicar los fondos europeos de formación al paro

Yolanda Díaz
Yolanda Díaz
Europa Press

Yolanda Díaz se estrena hoy en la reunión de los ministros de Trabajo del G-20 con una ambiciosa propuesta: convencer a los líderes de los países ricos, entre los que se encuentra la Unión Europea en su conjunto, de la opción de reasignar los fondos de formación europeos, con carácter excepcional, para sufragar la milmillonaria factura del paro que va a dejar en España la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. En concreto, la responsable de pilotar la política laboral de este país durante la peor crisis que se recuerda desde la Guerra Civil va a promover, en sintonía con varios colegas de la UE, la reorientación de las finalidades del Fondo Social Europeo hacia la protección pública por desempleo.

Previamente al Consejo Europeo en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va a proponer la creación de un fondo de 1,5 billones de euros financiado con deuda perpetua, Díaz va a jugar la partida en el G-20. En el marco de las reuniones extraordinarias que están manteniendo estas semanas los ministros de diferentes carteras del grupo para desarrollar un paquete de medidas urgentes para combatir la crisis del Covid-19, los responsables de Trabajo se dan cita este jueves para debatir las soluciones a la hecatombe laboral que ha provocado la pandemia, especialmente en países como España e Italia, los más golpeados por el parón en seco de la actividad económica que implica el confinamiento.

La titular de la cartera española va a pujar por una vía de financiación que ya tiene luz verde de la Comisión Europea y que consiste en el uso flexible de los Fondos Estructurales y de Inversión europeos a través de sus tres grandes pilares: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Fondo Social Europeo y el Fondo de Cohesión, para reorientar lo que queda en estas cuentas a las zonas más afectadas. En particular, Díaz adelantó durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Congreso de los Diputados que "es probable que se reprograme completamente el Fondo Social Europeo y se destine una parte sustancial a la protección por desempleo".

Se trata de una propuesta que, según adelantó la propia ministra en la comisión parlamentaria en la que dio cuenta de las medidas adoptadas por su departamento frente a la crisis sanitaria, ya se ha puesto sobre la mesa y está por ver "cómo culmina el debate" con los socios de la UE. De llegar a un acuerdo en este sentido, el dinero de este fondo cofinanciado con recursos públicos y privados de ámbito nacional y destinado al fomento del empleo en las distintas comunidades autónomas, será utilizado para pagar parte de las prestaciones de paro que ha comprometido el Ejecutivo español para los afectados por la crisis.

Dentro de casa, la ministra de Trabajo ya está destinando parte de la recaudación de la cuota por formación que se utilizaba para estas políticas, gestionadas por las comunidades autónomas, a financiar prestaciones derivadas del Covid-19. Un movimiento que le ha valido las críticas de varios consejeros autonómicos. Díaz justificó en la sesión de control al Gobierno de la semana pasada que ante la previsión de que estos fondos no fueran a ser utilizados, las opciones eran dirigirlos a remanente de tesorería del Servicio Estatal de Empleo (Sepe) -"como ha pasado durante los ejercicios 2016 a 2018", aseguró-, "o dar de comer a la gente". "Se nos está desplomando el empleo", sentenció. 

"Un problema global"

Ahora toca mover ficha fuera de casa. La debacle económica que ha causado esta pandemia ha llevado los recursos públicos al límite, en especial los de la Seguridad Social, que entre parados, afectados por ERTE, autónomos en cese de actividad y bajas laborales ya soporta con prestaciones a tantas personas como pensionistas hay en España: unos 8,8 millones. La situación es financieramente insostenible a nivel interno. Por eso desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, preguntados al respecto, defienden que "nos encontramos ante un problema global y nos tenemos que esforzar globalmente".

Fuentes del departamento de Díaz justifican que "los países tienen que hacer un esfuerzo para la reactivación económica y social, pero también para dar cobertura a las personas que se puedan quedar sin trabajo temporalmente". En este sentido, Bruselas ya ha anunciado la creación de un fondo dotado con 100.000 millones de euros para ayudar a las empresas a mantener el empleo durante la crisis del coronavirus. La iniciativa, bautizada como SURE, está pensada particularmente para Italia y España, los países más golpeados por la pandemia, y busca  contribuir a la financiación de los ERTE y las ayudas a los autónomos.

No son las únicas medidas en el debate europeo, pero sí algunas de las que tienen más probabilidades de salir adelante. En la recámara están el Plan Marshall para la reconstrucción de la UE y los 'coronabonos', herramientas que se van a seguir debatiendo en la cumbre que se celebra este jueves a las 4 de la tarde. Pero antes, a las 13.00 horas, tiene lugar la reunión de los ministros de Trabajo del G20 para seguir seguir avanzando en el paquete diseñado por el club de los países más desarrollados, donde los ministros de finanzas y banqueros centrales ya han pactado, por ejemplo, suspender temporalmente el pago de deuda de los países más pobres. Ahora le toca el turno a los responsables de la política laboral.

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