Zapatero asegura que España es cumplidora y defiende sus planes de austeridad

  • Davos (Suiza).- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó hoy a España ante la élite económica y empresarial reunida en Davos como un país "cumplidor" y defendió los planes de austeridad que va a poner en marcha su Ejecutivo para cumplir en 2013 con el plan de estabilidad europeo.

Zapatero dice en Davos que España es un país cumplidor y que reducirá su déficit
Zapatero dice en Davos que España es un país cumplidor y que reducirá su déficit

Davos (Suiza).- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, presentó hoy a España ante la élite económica y empresarial reunida en Davos como un país "cumplidor" y defendió los planes de austeridad que va a poner en marcha su Ejecutivo para cumplir en 2013 con el plan de estabilidad europeo.

Zapatero se estrenó en el Foro Económico Mundial con dos mesas redondas centradas en el futuro de la zona euro y en la nueva gobernanza global, donde tuvo ocasión de defender a España de las críticas que ha recibido por su alto déficit y desempleo.

Para demostrar su voluntad de cumplir con los compromisos adquiridos y situar el déficit público en un 3 por ciento del PIB para 2013, como establece el pacto de estabilidad, señaló que su Gobierno aprobará en los próximos 15 días un plan de austeridad, la reforma de la seguridad social que consolidará el sistema de protección social, y la reforma del mercado laboral.

El plan de austeridad que pasará mañana por el Consejo de Ministros, explicó, supondrá recortes en los capítulos uno (personal) y dos (bienes corrientes y servicios) y también "algo en las inversiones".

Zapatero reiteró su confianza en España, ya que desde que entró a formar parte del bloque europeo ha demostrado que es un país "serio y cumplidor" y que tiene una "hoja de cumplimientos""impecable".

Destacó además que las condiciones de partida de España al inicio de la crisis eran "bastante razonables", lo que da "fortaleza".

A pesar de sus objetivos de austeridad, quiso dejar claro que la UE no va a renunciar a su modelo de bienestar y de protección social y garantizó que España no reducirá su ayuda oficial al desarrollo, a pesar del déficit.

Zapatero dedicó buena parte de su intervención a defender el euro en la mesa redonda que compartió con el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet; el presidente letón, Valdis Zatlers, y el primer ministro griego, Giorgos Papandreu, al que se dirigieron la mayoría de las preguntas del público dado sus graves problemas económicos.

Para el presidente del Gobierno español, la moneda única ha sido y es "proyecto de éxito".

"Nadie se va a salir del euro, sino que tendremos más países; el club del euro es un club fuerte, con un vínculo sólido de apoyo recíproco, que nadie se equivoque", recordó a quienes han sugerido en Davos que países como España pueden lastrar la eurozona.

A su juicio, quienes critican ahora las dificultades de los países de la zona euro son los mismos que cuando se puso en marcha la moneda única auguraban su fracaso y que luego advirtieron de que no duraría.

Defendió también la estabilidad del sistema financiero español y lo puso como "ejemplo" para el resto de países.

Según apuntó, antes del verano el sector de las cajas de ahorro vivirá una "reestructuración importante", un paso "lógico" para adaptarlo al nuevo tamaño de la economía, que es más reducido.

A su juicio, resulta "chocante" que el sistema español reciba críticas cuando es un modelo que ha demostrado su "capacidad de resistencia".

Para Zapatero, la crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de consensuar una regulación internacional para el sistema financiero y hoy aprovechó su estancia en Davos para pedir a los gobiernos de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos que esperen antes de fijar reglas o impuestos a la banca de manera unilateral.

Y sin alejarse de su discurso económico, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para no actuar ante el cambio climático como hizo ante el sistema financiero, al que se dejó crecer de manera descontrolada hasta que creó una situación "muy grave".

No afrontar de forma colectiva el calentamiento global, advirtió, demuestra una "falta de visión histórica", similar a la que supone adoptar medidas proteccionistas para hacer frente a la actual crisis financiera y económica.

El fundador de Microsoft, Bill Gates, tomó la palabra para recordar a los ponentes la necesidad de cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio y Zapatero recogió el guante para asegurar que, a pesar de su "fuerte" déficit y de los planes de austeridad que prepara, España no va a reducir la ayuda al desarrollo.

La anécdota de la jornada estuvo protagonizada por la falta de intérpretes en la primera mesa redonda en la que participó Zapatero y en la que el resto de ponentes utilizaba el inglés.

Finalmente, una de las intérpretes que le acompañan de manera habitual tradujo la sesión.

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