Zapatero calcula en 250 millones el ahorro anual de las empresas al no tener que pagar a las cámaras de comercio

El Gobierno calcula en unos 250 millones de euros el ahorro anual de las empresas al eliminar la obligatoriedad de pago a las cámaras de comercio.
Así consta en la enumeración de las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la respuesta al líder del PP, Mariano Rajoy, en la sesión de control en el Congreso de los Diputados.
Hacer ese pago voluntario, argumenta el Gobierno, hará que la financiación de las cámaras de comercio esté vinculada a los servicios demandados por las pymes.
"Esto puede suponer un ahorro anual de 250 millones de euros, 90 de los cuales en el caso de las pymes", asegura.
El Gobierno también generalizará la libertad de amortización en el Impuesto de Sociedades hasta 2015, que hasta ahora sólo estaba prevista, y hasta 2012, para empresas de reducida dimensión y para las de mayor dimensión que mantuviesen el nivel de empleo.
"Esta medida fomenta la inversión empresarial al reducir durante estos años la factura fiscal de las emopresas que invierten", dice el Gobierno.
El Ejecutivo cree además que la reducción de plazos facilitará la conversión en pymes de los trabajadores autónomos.
La ampliación del número de empresas que se pueden acoger al tipo reducido del Impuesto de Sociedades beneficiará a unas 40.000, ya que se entenderá por reducida dimensión la que tenga cifra de negocio de hasta diez millones de euros en vez de ocho, y el primer tramo de la base imponible a ese tipo pasa a ser de 300.000 euros en vez de 120.000.
También pasarán de 1.500 a 3.000 los orientadores de los servicios públicos de empleo, y los funcionarios de nuevo ingreso se integrarán en el Régimen General de la Seguridad Social.
El ente público Loterías y Apuestas del Estado se transforma en sociedad estatal, lo que permitirá abrir la incorporación de capital privado hasta un 30% "inicialmente", en el marco de la nueva Ley del Juego.
Finalmente, se crea la Sociedad Estatal Aena-Aeropuertos, que permitirá la entrada de capital privado hasta un 49%, y se abrirán a la gestión privada los de Madrid y Barcelona mediante la creación de sociedades específicas dependientes de aquélla.