La mayor cervecera mundial, la belgo-brasileña AB InBev, comunicó el viernes beneficios en alza en el segundo trimestre, aunque con resultados decepcionantes en Brasil, en vísperas de los Juegos Olímpicos de Rio.
El Ebitda (beneficio bruto de explotación) de la empresa con sede en la ciudad belga de Lovaina fue de 4.011 millones de dólares en el periodo abril-junio, en alza de 4,03% respecto al mismo periodo de 2015.
En volumen, las ventas cayeron un 1,7%, afectadas por el mal desempeño en Brasil, donde el ambiente de negocios se ve confrontado a la recesión económica, a la imestabilidad política y al virus del zika.
"El segundo trimestre de 2016 volvió a demostrar solidez en materia de volumen en México y una mejora continua de nuestros resultados en Estados Unidos, pero nuestras actividades en Brasil y Argentina se mantuvieron bajo presión, a causa de condiciones económicas desfavorables", señaló la multinacional.
AB Inbev revisó en consecuencia a la baja sus previsiones en Brasil, sin expectativa de aumento de las ventas, pese a los JO de agosto, un evento que suele estimular el consumo de cerveza.
La empresa anunció además costos financieros de 1.766 millones de dólares "relacionados con la cobertura de riesgo cambiario" de su propuesta para hacerse con el control de su principal competidor, la británica SABMiller. La volatilidad cambiaria se acentuó tras el voto británico a favor de la salida de la Unión Europea (UE).
Todo ello redujo los beneficios netos trimestrales a 152 millones de dólares, en claro retroceso respecto a los 1.930 millones obtenidos en el segundo trimestre del año pasado.
El presidente de AB InBev, el brasileño Carlos Britto, reafirmó la determinación de "concluir en 2016" la transacción con SABMiller.
El grupo aumentó el martes su oferta, para compensar la devaluación de la libra esterlina. La nueva propuesta valora a SABMiller en 121.000 millones de dólares.
Numerosos accionistas de SABMiller manifestaron en los últimos tiempos su oposición a ese proyecto de fusión/adquisición, anunciado en noviembre pasado.
La agencia Bloomberg afirmó sin embargo el jueves, citando a fuentes cercanas al expediente, que los principales accionistas de la firma británica son ahora favorables a esa megafusión.
Las autoridades chinas aprobaron el viernes de forma condicional ese proyecto, que ya obtuvo el visto bueno de las autoridades de la competencia de Estados Unidos y Canadá, así como de varios países de Sudamérica, de Australia, de la Unión Europea y de varios países africanos.
Para obtener la autorización en China, AB ImBev tuvo que hacer una serie de concesiones, como la de vender la participación de 49% que SABMiller tiene en el capital de Snow Brasseries, el mayor productor de cervezas en China.
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