Las cuentas de la compañía participada por el fondo soberano de Qatar incluyen un gasto por Impuesto de Sociedades de 105 millones de euros, de los que 70 millones se derivan de la subida de la tasa aprobada el pasado año y el resto de los impuestos diferidos asociados a las revalorizaciones de los activos.
En caso de descontar estos impactos negativos, Colonial presenta un beneficio recurrente de 68 millones, un 83% superior al del pasado ejercicio.
Al cierre de 2016, la cartera patrimonial de la compañía superó la cota de los 8.000 millones de valoración. En concreto, presentaba un valor de 8.069 millones de euros, tras revalorizarse un 17%. En este monto se incluye la participación del 15% que Colonial ha tomado como primer accionista de la socimi Axiare.
En el lado opuesto, la deuda financiera neta se situaba en 3.528 millones de euros, un 18% más, por la política de inversiones en crecimiento mediante de compras de nuevos activos que lleva a cabo la empresas. No obstante, este importe representa un 41,4% del valor de los activos.
FRANCIA APORTA EL 45%.
En el plano operativo, Colonial elevó un 17% los ingresos registrados por el alquiler de sus edificios, hasta sumar 217 millones de euros, de los que el 45% provinieron de los que tiene en París. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 220 millones, tras una progresión del 24%.
Durante el pasado año, la compañía firmó 93 contratos de alquiler de oficinas de sus inmuebles, que suman una superficie de 116.045 metros cuadrados. Así, a la conclusión del ejercicio, contaba con un grado de ocupación del 97% de su cartera.
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