Guindos cierra el debate sobre el valor del Popular: "Nadie ofreció nada por él"

El ministro de Economía, Luis de Guindos, salió este jueves al paso del debate abierto por la posible existencia de un informe que habría tasado en 1.300 millones de  el valor de Banco Popular justo antes de su resolución, con todas las consecuencias sobre la situación de los accionistas y bonistas del banco que lo han perdido todo y sobre sus esperanzas de ser compensados que esta valoración tendría.

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"He realizado muchos informes en mi vida", se arrancó el ministro, "y puede decir que ni el mejor de los informes puede ofrecer una valoración más real que la que realiza el propio mercado". Y lo que dijo el mercado, continuó el ministro, es que el banco no valía lo suficiente para ofrecer algo por él.

Guindos recordó que era público y notorio que en los meses previos a la resolución de Banco Popular su cúpula directiva había abierto un proceso de venta y que en todo ese proceso no se recibió ni una sola oferta que realizara una valoración positiva del banco, es decir, que ofreciera algo por él. "Nadie ofreció nada por el Popular y esa es una de las razones que llevó a la fuga de depósitos de los últimos días y, en última instancia, a su resolución", señaló el ministro en su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso.La solución menos mala a la situación del Popular

No llegó ninguna oferta y esa fue la razón de que la crisis del Banco Popular acabara resolviéndose, según la decisión adoptada en Bruselas por la Junta Única de Resolución y ejecutada por el FROB, con una subasta en la que finalmente el Santander se hizo con la entidad por un euro.

Guindos defendió una vez más ante los parlamentarios de la Comisión de Economía que de todas las malas opciones que había sobre la mesa, ésta era la menos dolorosa.

La alternativa, argumentó, hubiera sido la entrada en concurso del banco, con la cual no sólo hubieran perdido los accionistas -que ahora, recordó, cuentan con una oferta de compensación del Banco Santander- sino también los clientes y los depositantes.

El escenario que se hubiera producido en ese caso, según relató el ministro, sería que "el día siguiente de quedarse sin liquidez" no podía haber abierto ni una de las sucursales y el Fondo de Garantía de Depósitos hubiera tenido que cubrir en unas tres semanas los depósitos inferiores a 100.000 euros, que sumaban unos 36.000 millones de euros.

Como el Fondo de Garantía de Depósitos no tendría fondos suficientes para hacer frente a semejante pago, puesto habría tenido que ser el Tesoro Público el que pusiera sobre la mesa 30.000 millones de euros para garantizar los depósitos de menos de 100.000 euros, con un coste elevado para las arcas públicas.

Guindos precisó que, con la solución adoptada, no ha habido contagio a otras entidades, los depositantes no han perdido y no ha habido coste alguno para el Tesoro Público.Fusión Bankia-BMN

El ministro de Economía también acudió al Congreso de los Diputados para resolver las dudas de los parlamentarios sobre la fusión Bankia-BMN, singularmente la posibilidad de que afecte a la competencia del mercado bancario español o que se traduzca en nuevos despidos y cierres de oficinas.

Aclaró, de forma muy gráfica, que la integración de ambas sociedades "no será ninguna escabechina" por el carácter complementario tanto del reparto geográfico de oficinas como del negocio en sí.

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Guindos ha reconocido que los 825 millones de euros por los que se cerró la operación eran inferiores al rango de entre 1.000 y 1.300 millones en el que se abrió la subasta, pero señaló que a efectos del erario público las consecuencias serán que "va lo comido por lo servido".