La facturación de Nike en los tres meses finalizados en agosto de 2017 alcanzó los 9.070 millones de dólares (7.729,8 millones de euros), por lo que se mantiene prácticamente estable frente a las ventas del periodo equivalente de 2016, cuando obtuvo unos ingresos por valor de 9.061 millones de dólares (7.722 millones de euros).
El margen bruto, por su parte, disminuyó 180 puntos básicos, hasta el 43,7%, frente al 45,5% anterior, como consecuencia del desfavorable tipo de cambio de moneda.
Por área geográfica, las ventas de Nike disminuyeron un 3% en Norteamérica y Canadá, si bien aún así aportaron el 46% de la facturación total del grupo. Al contrario, aumentaron un 5% en Europa Occidental, un 12% en China y un 6% en los mercados emergentes de Latinoamérica y Asia Pacífico.
Respecto a las marcas, Converse facturó 483 millones de dólares (411,6 millones de euros), lo que implica un retroceso en las ventas de un 16%, mientras que Nike incrementó las ventas un 2%, hasta 8.585 millones de dólares (7.316 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de la firma, Mark Parker, explicó que para el resto del año fiscal 2017-2018 pondrán en marcha "el nuevo horizonte de crecimiento global de Nike a través de la marca, el poder de los productos innovadores y las experiencias más personalizadas y conectadas digitalmente en la industria".
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