Geffner se ha manifestado en estos términos en un comunicado, en el que ha asegurado que la postura de Puig no le sorprende porque el 15 de mayo el PSPV, junto a Ciudadanos y el PP, "votó en las Corts Valencianes en contra de una moción de Podemos en la que se reclamaba una consulta ciudadana sobre el CETA, y se solicitaba un dictamen del Tribunal Constitucional sobre su compatibilidad con la Constitución Española".
Además, ha indicado que el propio 'president' ha afirmado a preguntas de Podemos en el parlamento valenciano que es necesario explorar las posibilidades comerciales tras la aprobación por parte del Parlamento Europeo del CETA y que puede ser "una buena oportunidad" para las empresas valencianas.
A juicio del diputado de la formación morada, Puig debe "sumarse a escuchar a la calle y al secretario general de su partido, que ha demostrado con su elección que las viejas élites del partido van por un lado y las demandas de sus militantes van por otro, y estos militantes piden que se deje de invocar una retórica progresista mientras se apoyan políticas económicas neoliberales", ha destacado.
Desde Podemos han celebrado el cambio de postura del PSOE ante el CETA y esperan que "su posible abstención sea sólo el primer paso y se convierta, en el futuro, en un claro rechazo que permita frenar el tratado en España y en Europa". No obstante, han lamentado que en la Comunitat Valenciana, Ximo Puig "esté aún empeñado en ver unas bondades de las que carece".
Geffner ha aseverado que el CETA "es el caballo de Troya del TTIP, por donde podrán beneficiarse miles de corporaciones estadounidenses con filiales en Canadá", más de 40.000, y se ha referido a la experiencia del NAFTA, "tratado americano que ocasionó pérdidas de más de un millón de empleos, deterioro de los salarios y aumento de la pobreza, y paralelamente, generó suculentos beneficios para las grandes corporaciones".
INFORME DEL GRUPO DEL TRABAJO
El parlamentario ha insistido en reclamar que el Consell haga público el informe del grupo de trabajo anunciado en la sesión de las Corts en septiembre de 2016, sobre las consecuencias que tendría la aplicación del CETA en los distintos sectores de la economía y la sociedad valenciana.
Ha advertido de que estos tratados transnacionales "pueden suponer el colapso de sectores tradicionales como la agricultura o la artesanía valenciana, por competencia desigual respecto a nuestra pequeña y mediana empresa y a tantos autónomos que forman parte de nuestro tejido productivo".
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