Récord inversor en inteligencia artificial en restauración en 2017: 950 millones

  • El 'minority report' en la restauración está llegando y las empresas más punteras del mundo invierten en el futuro. Las inversiones en restaurantes 'tech' logran un récord de inversiones. 

    Big data, drones, robots... la última tecnología ya se usa desde la tierra (lograr más eficiencia en la agricultura), pasando por fábricas, distribución, hasta llegar al restaurante.

El big data entra en el mundo de la restauración
El big data entra en el mundo de la restauración
J.L.G.G

"La inteligencia artificial en la restauración va a ser tan útil como los vasos y los platos". Palabra de uno de los grandes empresarios de restauración de este país. El mercado del restaurant tech (tecnología e innovación aplicada al mundo de la restauración) y retail tech (búsqueda de la mayor eficiencia en la distribución, logística, suministro y trato al cliente) está en auge. Un ejemplo, las empresas que están comprando start up de Inteligencia Artificial. Google ha adquirido 11 desde 2012. Apple, le sigue los pasos con 7, Amazon no se quiere quedar atrás y ha entrado en la restauración. El mercado de restaurante tech puede mover solo en 2017, 950 millones de euros en 128 operaciones, según CB Insights. En 2013 fueron 241 millones. Los inversores apuestan por el sector.

"La influencia de la inteligencia artificial en el mundo de la restauración comienza antes de llegar al plato. Lo hace desde la misma tierra", explica Beatriz Romanos, consultora especialista en Food Tech, y fundadora de la revista TechFood Magazine. Es cierto. Las empresas de tecnología agrícola han recaudado más de 800 millones de dólares en los últimos 5 años. Las ofertas a las nuevas empresas que utilizan la robótica y el aprendizaje automático para resolver problemas en la agricultura comenzaron a ganar impulso en 2014, en línea con el creciente interés en la inteligencia artificial en múltiples industrias como la sanitaria, las finanzas y el comercio, según www.cbinsights.com. "Vamos a tener que averiguar cómo cultivar mucho más alimentos en mucho menos tierra y hacerlo de manera sostenible." explica Michael Stern, CEO de Climate Corp. La inteligencia artificial es el arma.

"Big data, drones... se usan para prevenir plagas, analizar patógenos o microbios, garantizar eficiencia, predecir el tiempo... Los datos geoespaciales pueden proporcionar información sobre los patrones de distribución de cultivos, por ejemplo en viñedos, y el impacto del cambio climático y meteorológico. Es la smart rural", señala Beatriz Romanos. Orbital Insight ha recaudado 78,7 millones de dólares para predecir el rendimiento de los cultivos. Blue River Technology está desarrollando robots que usan la visión por computadora para "ver y pulverizar" las malezas de las plantas de algodón.... y hay más. No faltan empresas con sede en España como ec2ce de análisis predictivo. Logró inversiones de un millón de dólares en el primer trimestre de 2017.Alta tecnología de la tierra a la fábrica

De la tierra a la fábrica y de ahí al restaurante y al cliente. El objetivo, considera Romanos, es "reducir el desperdicio al saber lo que se compra y facilitar contar solo con un proveedor y mejorar la distribución". Es lo que hace la empresa Winnow para empresas como Ikea. Promete hasta un 8% de ahorro en costes. La eficiencia debe llegar también al restaurante, a su organización. La empresa www.mapalsoftware.com usa el big data para lograr la eficiencia en grandes cadenas en relación a turnos, contratación de personal y facturación, entre otras funciones. Reflejan la realidad de la empresa con un click de móvil todas las mañanas. Adiós al excel.

"El equipo está formado por matemáticos, gerentes convertidos en consultores de negocio, y desarrolladores de software. Nuestro equipo es de 35 personas", explica Carlos Gamallo, director de operaciones de la empresa. Su trabajo consiste en prevenir la demanda de un negocio teniendo en cuenta horas del día, meteorología, días de la semana. "Se puede incrementar la productividad un 4%", confiesa Gamallo.

"Los márgenes en restauración no son grandes así que es la ventaja de saber qué productos funcionan, cuándo se necesitan más empleados es vital. Para ello solo necesitamos que el cliente quiera tener una restauración organizada con vocación de estandarización". Su cartera de clientes crece entre un 30% y un 40% anual.

Y queda el cliente. El minority report en la restauración está llegando. "Saber de dónde viene un plato, si realmente estás comiendo lo que venden. El MIT ya está desarrollando sensores de comida con escáneres en las manos que sirvan para identificar una receta y un producto. El cliente sabe lo que come, las calorías, si tiene elementos que le den alergia y el origen del producto al poner su mano encima. Y también es útil en las crisis alimentarias. No será necesario retirar todos los productos dañados, se sabrá dónde y cuántos deben ser retirados", explica Beatriz Romanos.

"El futuro es la transparencia y un trato personalizado". A eso se dedica la empresa Cheerfy. Carlos Gómez, CEO y uno de los fundadores de esta empresa que "arrancó en negocio gracias al business angel" y ya trabaja para grandes cadenas de restauración. Su objetivo, confiesa Gómez: "personalizar el trato y hacer sentir especial al cliente". Cheerfy te permite conocer información valiosa sobre tus clientes: ver de dónde son, cuándo es su cumpleaños, sus preferencias y gustos desde el momento en el que se conectan a la Wi-Fi, permitiendo atenderlos incluso la primera vez como si fueran clientes habituales". Sus clientes incluyen desde estrellas michelín a grandes cadenas.

En julio de 2017 se produjeron las dos mayores ofertas de tecnología de restaurantes: una inversión privada de 151 millones de dólares de Vista Equity Partners en Upserve y otra de 101 millones de dólares (con participación de Bessemer Venture Partners, Generation Investment Management y Lead Edge Capital) para Toast.

No acaba aquí la penetración de la inteligencia artificial en el sector. El mundo de los robots cocineros ha llegado. Ahí están las experiencias del Cheff Watson de IBM que crea sus propias recetas, o lo que llega Moley Robotic, un robot de cocina que imita los gestos de 200 cheff del mundo después de analizar todas sus recetas. Los ojos de los grandes inversores del mundo también están puestos en la smart kitchen. Es decir, que la cocina sepa tus usos y costumbres y los electrodomésticos interactúen en consecuencia. No queda tanto.

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